Navratilova denuncia a la sociedad norteamericana por su "doble moral" sobre las víctimas del sida

La tenista estadounidense de origen checoslovaco Martina Navratilova denunció, en una entrevista publicada ayer por el diario New York Post, a la sociedad norteamericana por su "doble moral" al enjuiciar a las víctimas del sida, "lo que se demuestra", afirmó, "con la ola de simpatía que ha envuelto a Magic Johnson al conocerse que es portador del virus". Mientras tanto, el baloncestista ha iniciado ya su tratamiento con el fármaco AZT para fortalecer su sistema inmunológico, aunque todavía no ha desarrollado la enfermedad.

Un periodista del New York Post preguntó a Navratilova el...

La tenista estadounidense de origen checoslovaco Martina Navratilova denunció, en una entrevista publicada ayer por el diario New York Post, a la sociedad norteamericana por su "doble moral" al enjuiciar a las víctimas del sida, "lo que se demuestra", afirmó, "con la ola de simpatía que ha envuelto a Magic Johnson al conocerse que es portador del virus". Mientras tanto, el baloncestista ha iniciado ya su tratamiento con el fármaco AZT para fortalecer su sistema inmunológico, aunque todavía no ha desarrollado la enfermedad.

Un periodista del New York Post preguntó a Navratilova el pasado miércoles, en el Madison Square Garden, cuando competía en los Campeonatos de Virginia, que cómo creía que respondería la gente si ella realizase una confesión similar a la de Johnson, quien anunció días ,atrás que se retiraba del baloncesto profesional al ser portador del sida. "¿Que si entenderían un caso así en mí?", se interrogó en voz alta la tenista, que de inmediato respondió: "Seguro que no. Se diría que soy una lesbiana y, por tanto, que me arriesgué a padecerlo. Con Johnson ha ocurrido lo contrario porque, supuestamente, contrajo el virus en una relación heterosexual. Ha habido otros deportistas que han muerto como consecuencia de esta enfermedad y que, sin embargo, han sido despreciados porque eran homosexuales o drogadictos".Navratilova considera incomprensibles las manifestaciones del ex base de los Lakers de Los Ángeles en el sentido de que se acostó con cuantas mujeres pudo para satisfacerlas. "Su mensaje, en mi opinión, está equivocado porque pretende que la promiscuidad es buena siempre y cuando se utilice el preservativo y eso no es verdad". "Además", agregó, "esto sería muy gracioso si no fuese tan injusto. A una chica que hubiera mantenido contactos carnales con 100 o 200 hombres y le hubiese afectado este mal la habrían llamado guarra y puta. Esta discriminación, esta doble moral o este rasero distinto, me da miedo porque se viene repitiendo de manera constante. Podría contar otros muchos ejemplos. Pero, en fin, no quiero meter a nadie en líos. Se acepta que los hombres sean promiscuos, pero no que lo seamos las mujeres. Es increíble, pero tan real como la vida misma".

Mientras tanto, Earvin Magic Johnson [El Periódico de Cataluña publicó ayer que se está investigando la posibilidad de que se infectase en julio en Barcelona, cuando vivió una noche loca tras visitar un cabaré pornográfico] ya ha comenzado su tratamiento con el fármaco AZT para fortalecer su sistema inmunológico, aunque la enfermedad todavía no se ha desarrollado en él, según informaron fuentes médicas. Esta decisión fue tomada el lunes, a su regreso de unas cortas vacaciones en Hawai y tras un examen al que fue sometido en la Universidad de California. El doctor Ronald Mitsuyasu, el director del centro de investigaciones del sida en ella, dijo que había encontrado a Johnson en buena forma y que le había informado ampliamente sobre el AZT antes de nada.

El AZT es uno de los medicamentos más caros del mercado, aunque la Fundación WeIlcome lo distribuye gratuitamente en España para los tratamientos infantiles y la Administración lo facilita de la misma forma, bajo control médico, a los demás enfermos. Es un fármaco, fabricado por la empresa británica Burroughs, que bloquea el desarrollo del sida, pero no interrumpe la evolución de la enfermedad. Ha demostrado su eficacia al prolongar unos tres años la esperanza de vida de los enfermos, pero resulta tóxico. La anemia es uno de sus efectos secundarios más frecuentes, por lo que el principal temor de los que lo toman es contraer infecciones ante la bajada de defensas.