Kohl y Mitterrand creen que la CE entrara en declive si fracasa la cumbre de Maastricht,

JOSÉ M. MARTÍ FONT, "Si la Comunidad Europea (CE) fracasa en Maastricht será el principio de su declive" sentenció ayer el presidente francés, François Mitterrand, al concluir la 58ª consulta franco-alemana en Bonn. Sin ser mencionado, el Reino Unido fue el omnipresente espíritu negativo que sobrevoló la conferencia de prensa ofrecida por Mitterrand y el canciller alemán, Helmut Kohl.

La CE "debe seguir firmemente el camino que corresponde a su vocación federal", dijo KohI. ,Para el canciller alemán lo realmente importante es que los tratados a firmar el próximo 10 de diciembre en la pe...

JOSÉ M. MARTÍ FONT, "Si la Comunidad Europea (CE) fracasa en Maastricht será el principio de su declive" sentenció ayer el presidente francés, François Mitterrand, al concluir la 58ª consulta franco-alemana en Bonn. Sin ser mencionado, el Reino Unido fue el omnipresente espíritu negativo que sobrevoló la conferencia de prensa ofrecida por Mitterrand y el canciller alemán, Helmut Kohl.

La CE "debe seguir firmemente el camino que corresponde a su vocación federal", dijo KohI. ,Para el canciller alemán lo realmente importante es que los tratados a firmar el próximo 10 de diciembre en la pequeña ciudad holandesa de Maastricht "supongan, justo un año antes de la entrada en funcionamiento del gran mercado único europeo, que entremos en una nueva época en Europa totalmente irreversible, que no haya posibilidades de dar marcha atrás". Para Mitterrand, las dos conferencias gubernamentales, la de la unión económica y monetaria y la de la unión política, "deben tener el mismo resultado, y no puede tener éxito una sin que lo tenga la otra".Kohl realizó una ferviente declaración de principios europeísta, una nueva explicación de su ya famosa frase tras la unificación de que no quiere una Europa alemana, sino una Alemania curopea. "Nosotros los alemanes tenemos más necesidad que los demás países europeos de construir una Europa federal", dijo el ,canciller germano. "El nuestro es el país que más fronteras tiene y que más largas son. Está situado en el centro y todo lo que aquí pasa tiene repercusiones inmediatas a su alrededor. Comprendemos el papel que representan ciertos temores en relación con nuestro pasado y tenemos necesidad de disiparlos. Si los jefes de Gobierno europeos fracasan en Maastricht, para mí será un fracaso dramático".

Pérdida de una generación

París y Bonn quisieron dejar claro ayer que no están dispuestos a ceder en el proceso de integración europea, pese a la postura cada vez más negativa de Londres. "Si perdemos esta oportunidad se perderá más de una generación hasta que sea posible retomar el camino de Europa", dijo Kohl, para quien esto sería, además de catastrófico para los países europeos, también un desastre para el resto del mundo. "Para África", dijo, "o América Latina, el modelo de la CE sirve de referencia".

Para Mitterrand, un fracaso en Maastricht "significaría el principio del declive" de la CE, y supondría el resurgir de otras alternativas en el continente europeo, "otro tipo de alianzas". "Volveríamos", dijo, "al desorden y al renacimiento del sistema de competición entre naciones. Yo no digo que quienes se oponen al proceso de unidad europea deseen esto, pero es lo que sucederá. No obstante, creo que les convenceremos".

Como prueba de su flexibilidad, franceses y alemanes hicieron pública una nota aplazando hasta el próximo mes de abril los detalles específicos sobre la reciente propuesta conjunta del cuerpo de ejército paneuropeo, basado en la brigada mixta franco-alemana, y ligado al proyecto de defensa y seguridad común que debe protagonizar la Unión Europea Occidental (UEO) al convertirse en el Ministerio de Defensa de la CE, al que se opone radicalmente Londres.

Al margen de las palabras conciliadoras de Kohl y Mitterrand, el ambiente entre los participantes en las consultas, a la que acudieron no menos de 13 ministros franceses, parecía apuntar a que el tren europeo podría partir de Maastricht sin el Reino Unido si Londres se obceca en cambiar el destino del mismo.