Leguina propone un tren Campamento-Barajas

Va a ser un mal año. "El peor desde 1.985",sentenció ayer el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, en su discurso de apertura del debate sobre el estado de la región. En los seis primeros meses de 1991, las industrias madrileñas han perdido 16.000 empleos, las mujeres siguen sin incorporarse al mercado laboral, los jóvenes sólo encuentran trabajos temporales. Entre tantos datos negativos, Leguina propuso algo nuevo: un ferrocarril Campamento-Barajas.

La Comunidad va a participar, con la Administración central y el Ayuntamiento, en dos nuevos consorcios, para el desa...

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Va a ser un mal año. "El peor desde 1.985",sentenció ayer el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, en su discurso de apertura del debate sobre el estado de la región. En los seis primeros meses de 1991, las industrias madrileñas han perdido 16.000 empleos, las mujeres siguen sin incorporarse al mercado laboral, los jóvenes sólo encuentran trabajos temporales. Entre tantos datos negativos, Leguina propuso algo nuevo: un ferrocarril Campamento-Barajas.

La Comunidad va a participar, con la Administración central y el Ayuntamiento, en dos nuevos consorcios, para el desarrollo del proyecto urbanístico de Campamento y la ampliación del aeropuerto de Barajas. Precisamente en este punto surgió una de las escasas propuestas novedosas del discurso de Leguina: la creación de una línea ferroviaria para "pasar de un sitio a otro", o "cinturón ecuatorial". Según precisaron más tarde fuentes del Gobierno regional, se pretende aprovechar la construcción del ferrocarril Nuevos Ministerios- Barajas para ampliar su recorrido por el actual trazado de la línea 10 del Metro, que también será prolongada hasta Campamento. De ese modo, se podrá circular en ferrocarril, en viaje directo, entre el aeropuerto de Cuatro Vientos -cuya potenciación forma parte de las previsiones- y el de Barajas."Madrid es una tarea de Estado", se apresuró a alegar Leguina al comenzar su discurso. En su parte económica, el presidente regional apostó por la concertación, con los agentes sociales y las instituciones, "como método y como forma de entender la política". Para el presidente de la Comunidad, la clave está en la industria, de cuya situación va a depender la sociedad madrileña a partir de 1993.

En una región en la que el 70% de la riqueza procede del sector servicios -que ha ganado 18.000 puestos de trabajo durante el primer semestre del año-, Leguina se felicitó de que no exista en Madrid un "monocultivo de la industria pesada". Sin embargo, el ritmo de la actividad de la construcción ha disminuido y la política de precios afecta a la buena marcha del turismo. Entretanto, el consumo se ha desacelerado y las exportaciones han mejorado. La inflación en la Comunidad de Madrid se ha rebajado hasta el 5,5% para ajustarse a la media nacional, mientras que el incremento medio de los salarios se sitúa en el 8%.

"Hortalizas y vacas"

Aunque el debate de investidura se desarrolló en la Asamblea hace apenas cuatro meses, Leguina volvió a mencionar las grandes líneas de su programa para la legislatura. Así, defendió las propuestas de reequilibrio territorial en el sur de la región y en los distritos de Villaverde y Arganzuela. Y también ofreció una definición de política medioambiental: "El mejor medio ambiente son las hortalizas, las lecherías y las vacas, y si no se usa se deteriora".Inmediatamente después de abordar el capítulo del transporte, Leguina destacó la necesidad de "buscar fórmulas de financiación", aunque puntualizó que "no todas tienen que pasar por los presupuestos de las instituciones", en alusión a la futura colaboración de empresas privadas en los proyectos.

El presidente de la Comunidad también anunció la ampliación del abanico de oferta de vivienda para las capas medias. Leguina eludió abordar el problema de la droga en su discurso, porque se celebró hace tres semanas un debate monográfico en la Asamblea.

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Al final, tras una hora y 10 minutos de discurso, sólo algunos diputados socialistas aplaudieron, con escaso convencimiento.

El portavoz del Partido Popular en la Asamblea, Alberto Ruiz Gallardón, en declaraciones en los pasillos, tildó el discurso de Leguina de "pesimista", y su intervención, de "deshilachada, superficial e impresentable". "No se puede despachar el problema de la droga diciendo que ya hubo un debate donde se trató el tema; la droga es un debate permanente", afirmó.

Isabel Vilallonga, de Izquierda Unida, mostró su tranquilidad por no haber encontrado "sorpresas" en el discurso del presidente regional. En su opinión, Leguina fue fiel al acuerdo que su grupo mantiene con el PSOE en la Comunidad.

El debate continuará hoy con las intervenciones de los portavoces de los grupos parlamentarios y la votación de sus propuestas de resolución.

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