La Reina afirma que el terrorismo "golpea sin piedad" a víctimas inocentes
La reina Sofía mostró ayer su condolencia a las víctimas de los últimos atentados durante el acto en que amadrinó la entrega de una bandera a una unidad del Ejército, en la base aérea de Cuatro Vientos, en Madrid. "Son tiempos de paz, pero desgraciadamente rotos en ocasiones por la violencia terrorista que golpea sin piedad a víctimas inocentes, a las que dedico en estos momentos mi recuerdo. Tanto el Rey como yo transmitimos nuestro profundo pesar a sus familiares", dijo doña Sofía, informa Europa Press.
El funeral por los guardias civiles Eduardo Sobrino y Juan Carlos Trujillo, as...
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La reina Sofía mostró ayer su condolencia a las víctimas de los últimos atentados durante el acto en que amadrinó la entrega de una bandera a una unidad del Ejército, en la base aérea de Cuatro Vientos, en Madrid. "Son tiempos de paz, pero desgraciadamente rotos en ocasiones por la violencia terrorista que golpea sin piedad a víctimas inocentes, a las que dedico en estos momentos mi recuerdo. Tanto el Rey como yo transmitimos nuestro profundo pesar a sus familiares", dijo doña Sofía, informa Europa Press.
El funeral por los guardias civiles Eduardo Sobrino y Juan Carlos Trujillo, asesinados a tiros en un bar de San Sebastián en la noche del miércoles, se celebró ayer con la presencia del ministro de Interior, José Luis Corcuera, informa Aurora Intxausti. Un grupo de personas que asistía a la ceremonia religiosa en la iglesia donostiarra de la Sagrada Familia abandonó el templo en el momento en que el oficiante comenzó a hablar en euskera.
El consejero del Interior del Gobierno vasco, Javier Atutxa, aseguró que la policía no ha conseguido desmantelar la infraestructura de ETA en Guipúzcoa. "Le hemos dado fuertes golpes, pero no podemos decir que hemos desarticulado todos sus comandos", dijo.
Eduardo Sobrino, de 34 años, y Juan Carlos Trujillos, de 25, eran solteros y llevaban destinados en Guipúzcoa 14 y 6 años, respectivamente. Sus cuerpos fueron trasladados ayer a Vigo y Santander, donde serán enterrados.
Más de 17.000 personas, según los organizadores, se concentraron silenciosamente ayer en diversas localidades del País Vasco y Navarra, siguiendo la convocatoria de Gesto por la Paz, para protestar por el asesinato de los dos guardias civiles.