Lord Carrington viaja el lunes a Belgrado

La conferencia de paz sobre Yugoslavia, que preside el británico lord Carrington, superó ayer su primera crisis, aunque no consiguió salir indemne después de que la delegación croata manifestara con extrema dureza que la Comunidad Europea (CE) ha traicionado el espíritu del encuentro al mantener la búsqueda de fórmulas salvadoras mientras el país se desintegra.Fiel al mandato recibido por la CE, el diplomático británico anunció que viajará a Belgrado el lunes para intentar entrevistarse conjuntmente con los presidentes de Serbia y Croacia, Slobodan Milosevic y Franjo Tudjman, así como con mand...

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La conferencia de paz sobre Yugoslavia, que preside el británico lord Carrington, superó ayer su primera crisis, aunque no consiguió salir indemne después de que la delegación croata manifestara con extrema dureza que la Comunidad Europea (CE) ha traicionado el espíritu del encuentro al mantener la búsqueda de fórmulas salvadoras mientras el país se desintegra.Fiel al mandato recibido por la CE, el diplomático británico anunció que viajará a Belgrado el lunes para intentar entrevistarse conjuntmente con los presidentes de Serbia y Croacia, Slobodan Milosevic y Franjo Tudjman, así como con mandos militares.

A partir de ahora, los trabajos de la conferencia de paz serán repartidos entre dos grupos de expertos dirigidos por el español Nuño Aguirre de Cárcer y el holandés Carl Parkinan. El próximo jueves habrá de nuevo un encuentro plenario en La Haya.

La delegación que preside Aguirre de Cárcer debe analizar los futuros cambios constitucionales que comportará la transformación de la actual federación yugoslava.

La defensa de los derechos humanos y de todas las minorías que conviven en el país balcánico aparecen entre las obligaciones de su colega Carl Parkman.

Ambos coordinarán las negociaciones de los expertos enviados por todas las partes en conflicto. Un extremo éste aún no confirmado por Croacia, que amenazó ayer con no asistir a dichas citas, "porque si bien lord Carrington muestra buena voluntad, una conversación entre expertos resulta contraproducente e irrelevante mientras la violencia y la guerra continúan", según señaló Z. Separovic, ministro croata de Asuntos Exteriores. Para éste resulta mucho más importante conocer el resultado del viaje de Carrington a Yugoslavia.

Política y violencia

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Su colega serbio V. Jovanovic, advirtió por su parte que su república rechazaría la presencia de cualquier fuerza de pacificación extranjera, "si es que algo así puede llegar a considerarse en el curso de las negociaciones de esta conferencia de paz". Lord Carrington, por su parte, fue más comedido en sus declaraciones, aunque no por ello menos realista. "No se puede divorciar lo político de la violencia", dijo el presidente de la conferencia de paz, "pero es mejor mantener la conferencia y tratar de solucionar problemas de esta índole al tiempo que se intenta detener los combates". En su calidad de presidente del proceso de paz, Carrington tenía previsto informar ayer al ministro de Exteriores holandés, Hans van der Broek, de su desarrollo. "Cualquier decisión de suspender la propia conferencia depende de la CE y las partes en conflicto, pero puedo asegurar que haremos lo posible para evitarlo. Incluso solicitar el envío de más observadores internacionales para que controlen el alto el fuego. En un clima tan violento como el actual resulta dificil mantener la objetividad y la sangre fría", concluyó el diplomático británico.

Por otra parte, el francés Robert Badinter, presidente de la comisión de arbitraje (integrada por cinco presidentes de tribunales europeos, incluido el español Francisco Tomás y Valiente) que debe dirimir las cuestiones jurídicas planteadas por las transformaciones en Yugoslavia, acudió la noche del jueves a La Haya para hablar con lord Carrington.

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