El plan, económico de Menem, reforzado con el triunfo electoral peronista
El triunfo casi completo de los candidatos del Gobierno en las elecciones argentinas del domingo para gobernadores y para renovar un tercio de la Cámara de Diputados significa un espaldarazo para la política económica del presidente Carlos Menem y de su ministro de Economía, Domingo Cavallo. Los peronistas aumentaron unos seis escaños en la Cámara de Diputados y ganaron 10 de los 12 gobiernos provinciales que se disputaban.
Los candidatos de la Unión Cívica . Radical (UCR) sólo consiguieron conservar sus feudos tradicionales en -la provincia de Córdoba, donde Eduardo Angeloz ganó por te...
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El triunfo casi completo de los candidatos del Gobierno en las elecciones argentinas del domingo para gobernadores y para renovar un tercio de la Cámara de Diputados significa un espaldarazo para la política económica del presidente Carlos Menem y de su ministro de Economía, Domingo Cavallo. Los peronistas aumentaron unos seis escaños en la Cámara de Diputados y ganaron 10 de los 12 gobiernos provinciales que se disputaban.
Los candidatos de la Unión Cívica . Radical (UCR) sólo consiguieron conservar sus feudos tradicionales en -la provincia de Córdoba, donde Eduardo Angeloz ganó por tercera vez la gobernación, y la capital federal, donde Fernando de la Rúa barrió al frente de ¡a lista de diputados radicales (UCR).El ex-teniente coronel golpista Aldo Rico, con un 10% de votos, se convirtió en la tercera fuerza política de la provincia de Buenos Aires, el distrito más poblado de Argentina con un censo de 7,6 millones de votantes, donde se concentra el cinturón obrero y de miseria de la capital.
En Tucumán, el cantante Ramón Palito Ortega derrotó al aspirante a gobernador, el ex general Antonio Bussi, que durante la reciente dictadura gobernó esa provincia y había conseguido en los últimos años convertirla en un bastión de su Fuerza Republicana.
En la provincia de Santa Fe, otro candidato de corte fujimorista, el ex corredor de coches, Carlos Lole Reutemann, derrotó, según resultados provisionales que no aceptan los radicales, al caudillo local Horacio Usandizaga, quien parecía imbatible en su feudo.
La izquierda ha desaparecido casi por completo del panorama político argentino y la misma suerte corrió el sindicalista Saúl Ubaldini, quien levantó en la provincia de Buenos Aires la bandera del peronismo auténtico contra el menemismo y su candi(lato, el vicepresidente Eduardo Duhalde. Ganó Duhalde de forma arrolladora la elección para gobernador (le la provincia de Buenos Aires por un 20% de diferencia frente al radical Juan Carlos Pugliese, un venerable anciano de 76 años a quien apoyaba el ex, presidente Raúl Alfonsín. Con una campaña orientada hacia la crítica del plan económico, Pugliese quedó barrido y ni siquiera en su pueblo, Tandil, consiguió que el alcalde fuese de la UCR.
Alfonsín figura en los primeros lugares de la lista de derrotados del domingo, junto con la izquierda, el peronismo tradicional representado por Ubaldini, y la derechista Unión de Centro Democrático (UCD) del ingeniero Alvaro Alsogaray, quien consiguió un escaño de diputado, pero perdió dos.
El resultado electoral pone en tela de juicio el liderazgo de Alfonsín dentro del radicalismo, porque los dos candidatos de la UCR que obtuvieron triunfos - Angeloz en Córdoba y De la Rúa en la capital- representan tendencias favorables a la política económica de] Gobierno.
Retroceso de la derecha
El retroceso de la derecha (UCD) se explica porque ese espacio político ha sido invadido por Menem, que se ha presentado como el mejor garante de un proyecto económico neoliberal y alejado de las veleidades populistas del peronismo clásico. El triunfo de Duhalde dejará vacante, cuando asuma la gobernación de Buenos Aires el próximo 10 de diciembre, la vicepresidencia de Argentina. En los planes del Gobierno parece que se impone la idea de dejar vacante el cargo de vicepresidente. Ésto de dejaría como eventual sucesor de Menem a su hermano Eduardo, presidente provisional del Senado.