Pujol afirma que la transición soviética no es comparable a la española

ENVIADO ESPECIAL

El presidente de la Generafitat, Jordi Pujol, rechazó ayer cualquier similitud entre la transición política española y la que se está produciendo en la Unión Soviética. Pujol, que finalizó ayer una visita de tres días a Moscú, mostró su confianza en el proceso democrático soviético y opinó que era irreversible.

Pujol ha mantenido durante su visita diversos encuentros, entre los que destaca la entrevista que sostuvo el jueves con el presidente de la Federación Rusa, Borís Yeltsin. El presidente de la Generafltat presentó ayer las conclusiones del seminario org...

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ENVIADO ESPECIAL

El presidente de la Generafitat, Jordi Pujol, rechazó ayer cualquier similitud entre la transición política española y la que se está produciendo en la Unión Soviética. Pujol, que finalizó ayer una visita de tres días a Moscú, mostró su confianza en el proceso democrático soviético y opinó que era irreversible.

Pujol ha mantenido durante su visita diversos encuentros, entre los que destaca la entrevista que sostuvo el jueves con el presidente de la Federación Rusa, Borís Yeltsin. El presidente de la Generafltat presentó ayer las conclusiones del seminario organizado en Moscú por el World Economic Forum. Al acto asistió Edvard Shevardnadze, ex ministro de Asuntos Exteriores de la URSS, junto a otros destacados dirigentes soviéticos.

Poco antes de abandonar .Moscú fue cuando el presidente de la Generalitat comparó las transiciones soviética y española. En opinión de Pujol, España hizo el cambio en un contexto positivo y, además, ya existía una economía de mercado. "Nuestra dictadura era autoritaria y no totalitaria y eso, sin duda, facilitó las cosas".

El presidente catalán abogó por una revisión general de los planteamientos políticos de los partidos y señaló que la confusión actual es grande -como consecuencia de los sucesos del Este y de la Unión Soviética-, lo que obliga a mayores grados de cautela. También consideró irreversible el proceso democrático emprendido por la URSS.

El presidente catalán recomendó a los empresarios españoles prudencia antes de invertir en este país "hasta que se vislumbre un horizonte más claro". Se mostró contrario a un Plan Marshall porque, dijo, "sería como tirar agua en una olla llena de agujeros". Por el contrario, abogó por ayudas para la formación de sectores empresariales, que les permita aprender lo más rápidamente, las. pautas de Europa occidental.

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