La inestabilidad en la URSS frena la marcha del acuerdo de cooperación

Hasta el fustrado golpe de Estado en la URSS a mediados de agosto, la Compañía Española de Seguro de Crédito a la Exportación había asegurado créditos con este país por un valor de 20,6 millones de dólares (unos 2.000 millones de pesetas), en base al acuerdo de cooperación suscrito el pasado mes de marzo. En estos cuatro meses, se había utilizado, pues, sólo una pequeña parte de los 1.500 millones de dólares de línea de crédito abierta con la URSS. Tras el fracaso del golpe y la nueva etapa de inestabilidad, el acuerdo de cooperación no empezará a funcionar a pleno rendimiento hasta que no se ...

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Hasta el fustrado golpe de Estado en la URSS a mediados de agosto, la Compañía Española de Seguro de Crédito a la Exportación había asegurado créditos con este país por un valor de 20,6 millones de dólares (unos 2.000 millones de pesetas), en base al acuerdo de cooperación suscrito el pasado mes de marzo. En estos cuatro meses, se había utilizado, pues, sólo una pequeña parte de los 1.500 millones de dólares de línea de crédito abierta con la URSS. Tras el fracaso del golpe y la nueva etapa de inestabilidad, el acuerdo de cooperación no empezará a funcionar a pleno rendimiento hasta que no se clarifique la situación, según fuentes de la secretaría de Estado de Comercio.

La actual inestabilidad política en la URSS no es un buen aliciente para los exportadores españoles, que, con cierto interés, empezaban a tener en cuenta las ventajas del acuerdo de cooperación entre los dos países, que fue concretado el pasado mes de marzo en una línea de crédito de 1.500 millones de dólares y con un plazo de vigencia de tres años. Tampoco lo es para la compañía aseguradora estatal, CESCE, encargada de asegurar las operaciones.En los cuatro primeros meses de vigencia del acuerdo, es decir, inmediatamente antes del fustrado golpe de Estado, apenas se habían asegurado operaciones con pólizas por valor de 20,6 millones de dólares. Una pequeña cantidad, pero "normal", según fuentes de la secretaría de Estado de Comercio, dada la juventud del acuerdo y debido a que el mercado de la URSS presentaba ya antes de la semana trágica serios interrogantes.

El convenio consiste en una línea de crédito abierta por un pool de 14 bancos españoles y dos cajas de ahorros, respaldada por la compañía estatal de seguros, CESCE, e instrumentada en la Unión Sioviética por el Veneshconombank. Los créditos están distribuídos en varios tramos para operaciones a corto, medio y largo plazo.

Los 20,6 millones de dólares asegurados hasta antes del fracasado golpe de Estado corresponden a operaciones de menos de tres años y están destinadas a financiar la exportación por parte española de bienes de consumo, materias primas e industria ligera. El resto de los tramos, es decir, los destinados a la financiar, sobre todo la compra de bienes de equipo, no han sido utilizados.

La situación creada tras el fracaso del golpe de Estado, no abre, sin embargo, nuevas perspectivas de que el acuerdo de cooperación entre los dos países se reactive. Entre otras cosas, porque los problemas de la nueva organización del Estado soviético han afectado, directamente, a la gestión del acuerdo a través del banco que actua en la Unión Soviética como distribuidor de los créditos españoles, el Veneshconombank. Así, en los días posteriores al golpe se firmó un decreto en el que el banco oficial se adscribía a Rusia y después se firmó otro por el que volvía a su estatus inicial.

Este problema técnico, junto con el problema político de la desintegración y reconstrucción del Estado son las razones que dificultan, según fuentes de la secretaría de Estado de Comercio, que el acuerdo funcione a un ritmo normal. "No es que se paralicen los créditos, sino que se va a seguir atentarnente la evolución de los acontecimientos y se actuará con cautela", según las mismas fuentes.

Comercio en retroceso

El acuerdo pretende dar impulso a las relaciones comerciales entre los dos países, en franco retroceso desde los dos últimos años, debido a la situación económica interna de la URSS. Así en el año 1990, las exportaciones españolas hacia la URSS cayeron un 16% y las importaciones un 12%, según datos de Comercio. En conjunto, España compra a la URSS sólo algo más de una tercera parte de lo que le vende (134.606 millones de pesetas de importaciones, sobre todo petróleo y 38.645 millones de importaciones).

Respecto del total de exportaciones españolas, el comercio español con la URSS pasó de representar un 0,88% en 1989 a ser de un 0,68% el pasado año. Con las importaciones pasó otro tanto, ya que pasaron del 1, 8 1 % del total de compras españolas al exterior a ser del 1,51% en 1990.

Durante los seis primeros meses de este año, el descenso ha sido todavía más acusado. Las ventas españolas a la URSS cayeron entre enero y junio un 2 1 % respecto del mismo periodo del año anterior, y las ventas descendieron en un 40,3%.

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