EL GOLPE EN LA U.R.S.S. CONMOCIONA LAS FINANZAS MUNDIALES

Las empresas españolas, a la espera de acontecimientos

AGENCIAS Las empresas españolas que mantienen intereses económicos en la Unión Soviética se mostraron ayer sorprendidas ante el golpe de Estado en este país y explicaron que se encuentran a la espera del desarrollo de los acontecimientos tras la destitución del hasta ayer presidente, Mijail Gorbachov.

Durante el pasado año, más de una docena de sociedades españolas participaban en empresas mixtas en la Unión Soviética en sectores como la alimentación, calzado, informática, comunicaciones y juego, y otras 20 se encontraban en fase de negociación tras la apertura económica en este país....

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

AGENCIAS Las empresas españolas que mantienen intereses económicos en la Unión Soviética se mostraron ayer sorprendidas ante el golpe de Estado en este país y explicaron que se encuentran a la espera del desarrollo de los acontecimientos tras la destitución del hasta ayer presidente, Mijail Gorbachov.

Durante el pasado año, más de una docena de sociedades españolas participaban en empresas mixtas en la Unión Soviética en sectores como la alimentación, calzado, informática, comunicaciones y juego, y otras 20 se encontraban en fase de negociación tras la apertura económica en este país.

Entre las empresas españolas que mantienen intereses económicos en la URSS se encuentra Campofrío, con una planta industrial que funciona desde el pasado mes de enero y en la que se han invertido 300 millones de pesetas.

Más información

También operan en la URSS la empresa bilbaína Remetal; Serimex; Sefigest, y Kelme, del sector del calzado. Esta última empresa participa al 49% con el comité estatal de la URSS para los deportes en una empresa mixta, con una inversión cercana a los 7.000 millones de pesetas.

Por su parte, las empresas españolas Chupa Chups, Jumberca y Amper también mantienen relaciones comerciales con la URSS.

En cuanto a las relaciones comerciales entre los dos países, el pasado año registraron un déficit por parte de España de 95.962 millones de pesetas. Las exportaciones españolas con destino a la URSS cayeron el pasado año un 18,1%, mientras que las importaciones descendieron un 12%.

Archivado En