La península escandinava quedará unida a Europa por un puente con Dinamarca

El Parlamento danés aprobó el pasado miércoles, por 117 votos a favor y 42 en contra, un proyecto para la construcción de un puente que unirá Suecia con Dinamarca por el Estrecho de Oeresund, que ha despertado una vigorosa protesta de las organizaciones ecologistas y obligado a la Comisión Europea a intervenir en la disputa.Esta obra de ingeniería, calificada por algunos de oportunidad histórica para conectar Europa con la península Escandinava y por otros de desastre para el medio ambiente, tendrá un coste de cerca de 17.000 millones de coronas danesas (272.000 millones de pesetas).

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El Parlamento danés aprobó el pasado miércoles, por 117 votos a favor y 42 en contra, un proyecto para la construcción de un puente que unirá Suecia con Dinamarca por el Estrecho de Oeresund, que ha despertado una vigorosa protesta de las organizaciones ecologistas y obligado a la Comisión Europea a intervenir en la disputa.Esta obra de ingeniería, calificada por algunos de oportunidad histórica para conectar Europa con la península Escandinava y por otros de desastre para el medio ambiente, tendrá un coste de cerca de 17.000 millones de coronas danesas (272.000 millones de pesetas).

El plan, firmado en marzo pasado por los ministros de Transportes de Dinamarca y Suecia, y aprobado con anterioridad por el Parlamento sueco, contempla la unión entre los dos países por un puente y un túnel que en conjunto tendrán una longitud aproximada de 17 kilómetros. El proyecto prevé la construcción de una isla artificial cerca del aeropuerto de Copenhague, donde se excavará un túnel de 1,8 kilómetros que se conectará a un puente de baja altura de 4,3 kilómetros. Los últimos 7,5 kilómetros. del recorrido, ya cerca de Suecia, será un puente de mayor altura.

Protesta ecologista

La combinación del túnel con el puente fue la alternativa elegida, después de que los defensores de uno y otro medio de unión argumentasen durante meses sobre cuál sería la forma con menos incidencias en el medio ambiente y tras estudiar, además, los costes que acarrearía cada uno de los proyectos.Mientras el miércoles los parlamentarios debatían durante una larga jornada la ley por la que se autoriza al Gobierno danés a emprender la obra, un reducido grupo de manifestantes agotaban sus últimas fuerzas ante las puertas del Parlamento para protestar contra el plan.

Las organizaciones ecologistas danesas criticaron el proyecto desde el principio con el argumento de que las construcciones perjudicarán al ecosistema de la zona y alterarán los niveles de contaminación por el aumento del tráfico. Sus protestas llegaron hasta Bruselas, donde la CE comunicó al Gobierno danés que debe reformar el proyecto de ley para que se celebren audiencias públicas sobre los aspectos medioambientales de la obra.

Con la realización de este proyecto y la reciente construcción del túnel del Canal de la Mancha, entre Francia y el Reino Unido, se da un paso más en la unión por tierra del continente europeo.

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