Cartas al director

El mono y el guarda jurado

-Una vez me contaron que un obispo de África -no recuerdo el país ni la fecha, pero no puede ser muy lejana-, temiendo recibir una carta bomba, había enseñado a. un mono a abrir la correspondencla. De este modo, si llegaba la carta bomba, mataría o heriría al mono y no al obispo. Supongo que si la SPA (Sociedad Protectera de Animales) o cualquiera de sus muchos simpatizantes, repartidos por el universo munco (o sea, Europa y Norteamérica)., hubieran tenido conocimiento del hecho, habrían puesto el grito en el cielo. Por ello me parece mucho mejor dar a abrir la correspondencia a un guarda jura...

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-Una vez me contaron que un obispo de África -no recuerdo el país ni la fecha, pero no puede ser muy lejana-, temiendo recibir una carta bomba, había enseñado a. un mono a abrir la correspondencla. De este modo, si llegaba la carta bomba, mataría o heriría al mono y no al obispo. Supongo que si la SPA (Sociedad Protectera de Animales) o cualquiera de sus muchos simpatizantes, repartidos por el universo munco (o sea, Europa y Norteamérica)., hubieran tenido conocimiento del hecho, habrían puesto el grito en el cielo. Por ello me parece mucho mejor dar a abrir la correspondencia a un guarda jurado, que no es un animal inocente, y que si abre las cartas es, al Fin y al cabo, porque quiere- Juan Bris.

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