La defensa del medio natural
R. M. DE R. / E. G., "Nuestras políticas económicas deben asegurar que el uso de los recursos de este planeta sea sostenible y salvaguarden los intereses del actual de las futuras generaciones", afirmaron en su comunicado final los siete grandes.
El ambiente, que se integró de forma estable en la agenda del G-7 en 1989, se ha convertido en una parte importante de las cumbres de Houston (1990) y Londres, al conocerse, en toda su magnitud, la desastrosa situación ecológica en la Unión Soviética -desde ahora socio parcial de los siete- y en los países del este de Europa....
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
R. M. DE R. / E. G., "Nuestras políticas económicas deben asegurar que el uso de los recursos de este planeta sea sostenible y salvaguarden los intereses del actual de las futuras generaciones", afirmaron en su comunicado final los siete grandes.
El ambiente, que se integró de forma estable en la agenda del G-7 en 1989, se ha convertido en una parte importante de las cumbres de Houston (1990) y Londres, al conocerse, en toda su magnitud, la desastrosa situación ecológica en la Unión Soviética -desde ahora socio parcial de los siete- y en los países del este de Europa.
Sucesos concretos como el de Bhopal (India, 1985) y Chernóbil (URSS, 1986), junto a las preocupantes informaciones procedentes de la República Popular China y los estragos detectados en los océanos, la selva amazónica y la capa de ozono atmosférica han llevado a la comunidad internacional a organizar una "respuesta conjunta", según el G-7, cuya primera plasmación debe ser la conferencia de Río de Janeiro, en junio del año próximo, auspiciada por la organización de las Naciones Unidas.
Los siete no llegaron a un acuerdo concreto sobre la limitación de las emisiones de gases como el anhidrido carbónico, pero instaron a todos los países a "concretar estrategias" contra el efecto invernadero que dichas emisiones provocan. Asimismo, sugirieron la creación de una convención mundial sobre la preservación de los bosques -de acuerdo con lo apuntado en la pasada cumbre de Houston- y otra sobre la protección de ecosistemas, que deberían, concretarse "el próximo año si es posible". Los países más ricos prometen prestar una indeterminada ayuda financiera a estos proyectos.
Otro de los asuntos extraeconómicos que se han integrado en la agenda de la cumbre del G-7 es el de la droga. Este año, según John Major, presidente de la reunión, la atención se ha dirigido especialmente a incrementar "la lucha contra el blanqueo de dinero y contra el suministro de productos químicos susceptibles de ser empleados para fabricar drogas ilícitas".