El documento episcopal sobre la clase de religión será leído en las iglesias

El obispo auxiliar de Madrid, Francisco Javier Martínez, ha pedido a los párrocos que lean en las misas del domingo el documento de la Conferencia Episcopal sobre la regulación oficial de la enseñanza de la religión. Tal normativa, según los obispos, lesiona los derechos constitucionales de la Iglesia en materia educativa, los acuerdos con la Santa Sede y el ejercicio de la libertad religiosa.

En su carta a los curas madrileños, difundida ayer por Europa Press, el obispo Martínez les aconseja que lean la nota episcopal en todas las misas del domingo "salvo que razones de prudencia p...

El obispo auxiliar de Madrid, Francisco Javier Martínez, ha pedido a los párrocos que lean en las misas del domingo el documento de la Conferencia Episcopal sobre la regulación oficial de la enseñanza de la religión. Tal normativa, según los obispos, lesiona los derechos constitucionales de la Iglesia en materia educativa, los acuerdos con la Santa Sede y el ejercicio de la libertad religiosa.

En su carta a los curas madrileños, difundida ayer por Europa Press, el obispo Martínez les aconseja que lean la nota episcopal en todas las misas del domingo "salvo que razones de prudencia pastoral aconsejen lo contrario", y les explica que "no se trata de una homilía, sino de hacer llegar a los fieles una información que les importa mucho como católicos y como ciudadanos".La nota episcopal resume la regulación oficial de la enseñanza de la religión recogida en los decretos de desarrollo de la LOGSE: "La enseñanza de la religión", dicen los obispos, "se sigue presentando como un área obligatoria para los centros y como voluntaria para los alumnos, pero la alternativa de esa enseñanza se describe como 'actividades de estudio' y la enseñanza de la religión y moral catolica no será tenida en cuenta dentro del sistema educativo y a efectos del mismo".

"Una vez más", continúa la nota episcopal, "es preciso insistir en que son los padres y no el Estado, quienes tienen el derecho de educar a sus hijos conforme a sus creeencias y que el Estado tiene la grave obligación de atender a ese derecho. Por eso cuando una Administración pública suprime, limita o dificulta el ejercicio de este derecho, los padres tienen la obligación de defenderlo. Defender en este ámbito la libertad de educación y la libertad religiosa implicada en ella es defender en su fundamento mismo las demás libertades. Inhibirse o aceptar limitaciones en este campo es preparar el camino a otros recortes de libertades y contribuir a la desmoralización y a la desarticulación de la sociedad". "Los más dañados, según los obispos, "son, una vez más, los más pobres, aquellos que han de contentarse necesariamente con la oferta de la escuela estatal".

Por otra parte, en la nota que se leerá el domingo en las iglesias de Madrid, el episcopado acusa al Gobierno de haber concluido unilateralmente la negociación sobre esta cuestión, y anuncia su intención de impulsar "todas las iniciativas legales tendentes a lograr que la enseñanza de la religión tenga las condiciones objetivas adecuadas al marco escolar". Esas iniciativas, precisan los obispos, "corresponden a los padres, a los alumnos y a los profesores".

Carmen de Alvear, presidenta de la Confederación Católica de Asociaciones de Padres (Concapa), ha anunciado recientemente que su organización ha encargado estudios jurídicos sobre los decretos del Gobierno para recurrirlos, en su caso, previsiblemente ante el Tribunal Constitucional.

Recurso habitual

El episcopado ha recurrido ya en otras ocasiones a la lectura en las misas dominicales de sus documentos contra la política gubernamental en materia de educación. En todas esas ocasiones las notas episcopales contenían, como ahora, la recomendación explicita a los fieles católicos de que asuman públicamente la defensa de la postura oficial de la Iglesia católica.Así sucedió con motivo de la discusión parlamentaria de la LOGSE, contra la cual algunas organizaciones católicas, especialmente la Concapa, organizaron una manifestación en Madrid que registró una participación muy escasa. Mayor éxito obtuvo la movilización contra la LODE (la otra ley educativa del Gobierno socialista), impulsada también desde los púlpitos. La tramitación parlamentaria de dicha ley, que afectaba a la financiación estatal de los centros educativos de iniciativa privada, estuvo acompañada de multitudinarias manifestaciones en diversas ciudades, singularmente en Madrid.