Cartas al director

Lo que

hace seis meses fue poco menos que un ejercicio de exorcización política, y que llevó al PP a deshacerse del señor Hormaechea del Gobierno de Cantabria, hoy es acuerdo, respeto y "ejercicio de responsabilidad". La diférencia que existe entre una y otra situación no es sólo el sustancioso bocado electoral de que dispone el pope cántabro; la diferencia parece ser que reside en la "capacidad del Partido Popular en hacer entrar en razones al señor Hormaechea". Y es que ahora, justo después de las elecciones, el PP parece haber encontrado algo así como el "elixir de la eterna virginidad política". ...

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hace seis meses fue poco menos que un ejercicio de exorcización política, y que llevó al PP a deshacerse del señor Hormaechea del Gobierno de Cantabria, hoy es acuerdo, respeto y "ejercicio de responsabilidad". La diférencia que existe entre una y otra situación no es sólo el sustancioso bocado electoral de que dispone el pope cántabro; la diferencia parece ser que reside en la "capacidad del Partido Popular en hacer entrar en razones al señor Hormaechea". Y es que ahora, justo después de las elecciones, el PP parece haber encontrado algo así como el "elixir de la eterna virginidad política". Quien como "independiente en las listas del PP" ha estado gobernando Cantabria caprichosa e irresponsablemente, una vez que forme parte de tan regenerador partido habrá de convertirse en poco menos que en un santo varón. Y es que, está claro... ¡El PP lava más blanco!-

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