2.000 manifestantes piden un servicio de urgencias eficaz para San Fernando de Henares

Cerca de 2.000 vecinos de San Fernando de Henares recorrieron ayer, por espacio de una hora, las calles del municipio para exigir un servicio de urgencias eficaz que sea suficiente para atender a la población del municipio, superior a los 26.000 habitantes. La protesta tiene su origen en la muerte de Gemma Madueño, de 15 años, el pasado 4 de junio. La niña falleció, víctima de una complicación pulmonar, cuando era trasladada a un centro hospitalario.

Los manifestantes, entre los que se encontraban los padres de la niña, convocados por las asociaciones de vecinos Jarama y Parque Hena...

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Cerca de 2.000 vecinos de San Fernando de Henares recorrieron ayer, por espacio de una hora, las calles del municipio para exigir un servicio de urgencias eficaz que sea suficiente para atender a la población del municipio, superior a los 26.000 habitantes. La protesta tiene su origen en la muerte de Gemma Madueño, de 15 años, el pasado 4 de junio. La niña falleció, víctima de una complicación pulmonar, cuando era trasladada a un centro hospitalario.

Los manifestantes, entre los que se encontraban los padres de la niña, convocados por las asociaciones de vecinos Jarama y Parque Henares, se congregaron en la plaza de España y recorrieron las calles en silencio hasta el ambulatorio. Allí, una amiga de Gemma leyó un comunicado que denunciaba el mal funcionamiento del servicio de urgencia y afirmaba que en el turno de noche "al haber un solo doctor no se puede desplazar a donde es requerido".Isidro Madueño, padre Gemma, avisó la noche del 3 de junio a estas urgencias solicitando oxígeno para su hija, cuyo proceso asmático se agravaba. Acudió una doctora que atendió a Gemma "con tranquilidad", según el padre, y llamó a una ambulancia.

Gemma fue bajada en una camilla después de discutir sobre el modo de trasladarla sorteando las escaleras del edificio. Una vez en el vehículo el padre observó que la mascarilla estaba desconectada de la botella de oxígeno, advirtiendo a la doctora, que la conectó, pero Madueño creyó observar que estaba vacía. Un informe del Insalud afirma que la atención prestada fue correcta. No obstante, una nota hecha pública por el Ayuntamiento de San Fernando de Henares reconoce que durante el traslado se produjeron "pequeñas deficiencias fruto posiblemente del nerviosismo". El conductor de la ambulancia se equivocó de camino cuando trasladaba a la niña a la clínica Asepeyo, distante a menos de un kilómetro de su domicilio.

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