Italia despliega tropas y se prepara para una avalancha de refugiados

El Gobierno italiano decidió el martes mostrar su fuerza militar en la frontera yugoslava, abandonando una táctica de vigilancla discreta que pretendía no tensar el arco del conflicto en el país vecino. Paralelamente, y mientras las autoridades se preparan para recibir una eventual avalancha de refugiados, el ministro de Defensa, Virginio Rognoni, recordaba en el Parlamento los "estrechos vínculos históricos y culturales" que Italia ha tenido "siempre con la tierra de Eslovenia y de Croacia".También, el ministro de Asuntos Exteriores, Gianni de Michelis, dijo que "ni Italia ni Europa estarán c...

El Gobierno italiano decidió el martes mostrar su fuerza militar en la frontera yugoslava, abandonando una táctica de vigilancla discreta que pretendía no tensar el arco del conflicto en el país vecino. Paralelamente, y mientras las autoridades se preparan para recibir una eventual avalancha de refugiados, el ministro de Defensa, Virginio Rognoni, recordaba en el Parlamento los "estrechos vínculos históricos y culturales" que Italia ha tenido "siempre con la tierra de Eslovenia y de Croacia".También, el ministro de Asuntos Exteriores, Gianni de Michelis, dijo que "ni Italia ni Europa estarán con los que rechacen la línea de la negociación y el diálogo" y que "entre el pueblo y las armas, se optará por el pueblo".

Blindados VCC-2 con ametralladoras del batallón 82 Torino, peteneciente a la Brigada mecanizada Gorizia, entraron en diversas localidades de la región Friuli-Venezia-GIulia para tomar posiciones incluso en las montañas fronterizas. El despliegue militar incluye también helicópteros y la fragata Aliseo, que patrulla las aguas próximas a Trieste. El Gobierno no ha informado sobre la cuantía de los efectivos movilizados.

El objeto de la medida es garantizar las fronteras italianas frente a "violaciones voluntarias o accidentales" y controlar el flujo de refugiados si se produce, según afirmó Rognoni. El ministro exprésó, no obstante, la disponibilidad de Italia para participar con sus fuerzas "en misiones de paz o garantía".

En estas cicunstancias, que inciden negativamente sobre el turismo en la zona, los ministerios de Interior y Protección Civil han trazado ya un plan para recibir a una prime-ra oleada de 10.000 refugiados, aunque se calcula que pueden ser 40.000 los yugoslavos que lleguen a Italia en el peor de los casos, sumándose a la ya conflictiva carga de los refugiados albaneses.

Para alojar a los yugoslavos se buscan cuarteles que permitan dar al máximo número posible un techo cubierto, y se preparan campamentos dotados de la infraestructura sanitaria .