El Tribunal Superior de Canarias denuncia la "cochambre y miseria" de los juzgados

La memoria sobre el año judicial 1990 en el archipiélago canario dibuja un panorama desolador respecto a los medios e instalaciones de que dispone la Administración de Justicia en esta comunidad autónoma. Según ha denunciado el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), José Mateo Díaz, en la presentación de dicho informe, "el esplendor y magnificencia de los edificios más representativos de todas las administraciones -central, autonómica, local o el Parlamento de Canarias- contrasta cada vez más con la cochambre y miseria que se aprecia en las instalaciones judiciale...

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La memoria sobre el año judicial 1990 en el archipiélago canario dibuja un panorama desolador respecto a los medios e instalaciones de que dispone la Administración de Justicia en esta comunidad autónoma. Según ha denunciado el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), José Mateo Díaz, en la presentación de dicho informe, "el esplendor y magnificencia de los edificios más representativos de todas las administraciones -central, autonómica, local o el Parlamento de Canarias- contrasta cada vez más con la cochambre y miseria que se aprecia en las instalaciones judiciales".

Esta crítica, recogida en el anexo de la memoria, es ilustrada con el caso del edificio central del TSJC en Las Palmas de Gran Canaria, que "se está viniendo abajo literalmente", según se indica.

Mateo Díaz se ha quejado también de la lentitud con que se realiza el proceso de informatización de los órganos judiciales, a pesar del convenio firmado entre la comunidad autónoma, el Ministerio de Justicia y el Consejo General del Poder Judicial. En Canarias se incoaron en 1990 unos 200.000 asuntos judiciales, a los que se añadieron otros 55.000 pendientes de 1989. Cerca de 50.000 casos penales no pudieron ser resueltos.

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