El Gobierno deniega la subvención de 30.000 millones solicitada por Iberia

El Gobierno no aprobará la subvención de 30.000 millones de pesetas solicitada por Iberia para compensar la caída de ingresos causada por la crisis del Golfo, según reconoció ayer en conferencia de prensa el presidente de la empresa, Miguel Aguiló. Iberia presentará en las próximas semanas a su accionista principal, el INI, un plan estratégico con tres puntos fundamentales: internacionalización, mejora de productividad y mejora de calidad. El plan servirá de base para que el INI decida el momento y la cuantía de una ampliación de capital que Iberia considera imprescindible.

Iberia, cuya...

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El Gobierno no aprobará la subvención de 30.000 millones de pesetas solicitada por Iberia para compensar la caída de ingresos causada por la crisis del Golfo, según reconoció ayer en conferencia de prensa el presidente de la empresa, Miguel Aguiló. Iberia presentará en las próximas semanas a su accionista principal, el INI, un plan estratégico con tres puntos fundamentales: internacionalización, mejora de productividad y mejora de calidad. El plan servirá de base para que el INI decida el momento y la cuantía de una ampliación de capital que Iberia considera imprescindible.

Iberia, cuyas pérdidas superarán este año las sufridas en 1990 -26.110 millones de pesetas-, solicitó al Ministerio de Industria la subvención de 30.000 millones aprovechando el permiso excepcional otorgado por la Comisión Europea a los Gobiernos de la CE para que concedieran ayudas a las compañías aéreas en dificultades. El periodo transitorio durante el cual podían ser concedidas las ayudas expiró el pasado 31 de mayo.Miguel Aguiló, que llegó a anunciar la concesión inminente de las ayudas la pasada semana, reconoció que la decisión del Gobierno plantea nuevas dificultades a su principal accionista, el Instituto Nacional de Industria (INI).

El INI deberá examinar el plan estratégico elaborado por la compañía que preside para abordar una ampliación de capital en la empresa. Según Aguiló, la ampliación de capital es imprescindible para que Iberia pueda afrontar las cuantiosas inversiones previstas y para recomponer el equilibrio entre los recursos propios y los ajenos en el capital de la compañía.

Entre las inversiones previstas destacan los 400.000 millones destinados a renovar la flota en seis años. Iberia renegocia en estos momentos plazos de entrega y pago con las compañías suministradoras, Mc Donnell Douglas, Consorcio Airbus y Boeing.

El plan estratégico se basa en tres puntos fundamentales: internacionalización, mejora de productividad (incluye la reducción no traumática del 10% de la plantilla) y mejora de la calidad del servicio.

Expansión

Respecto al primer punto, Iberia considera fundamental proseguir la estrategia de implantación en Iberoamérica. De esta forma, según Aguiló, será más fácil conseguir un aliado europeo con garantías con el que encarar un futuro marcado por la liberalización del sector. En este sentido, Iberia no descarta efectuar un intercambio de acciones con alguna compañía europea.En Iberoamérica, Iberia, que participa en el 30% del capital de Aerolíneas Argentinas y ha adquirido el 35% de la compañía chilena Líneas Aéreas del Cobre, está interesada en otras empresas como Lan Chile, Venezolana Internacional de Aviación (Viasa) y Dominicana de Aviación.

Aguiló, defendió la estrategia planteada por la dirección en la negociación salarial llevada a cabo con los sindicatos, cerrada con un incremento salarial del 7% vinculado a aumento de productividad, ya que, por vez primera, según dijo, los costes salariales no contribuirán a que los gastos se sitúen por encima de los ingresos. El presidente de Iberia explicó que los ingresos de la compañía se vienen situando por debajo de los gastos desde hace tres años.

Sobre los resultados obtenidos por la compañía en 1990, avanzados en comparecencia la pasada semana en el Congreso, el presidente de Iberia explicó que el déficit de explotación antes de impuestos fue de 26.110 millones de pesetas. Las pérdidas, una vez consolidadas las cuentas en el grupo INI, ascendieron a 13.947 millones de pesetas, frente a 6.215 millones de beneficios en 1989. En 1990, Iberia transportó 15.540.148 pasajeros, un 4,3% más que en 1989, si bien, la ocupación medía se situó en el 69,3%, un 0,4% menos que en el ejercicio precedente debido al incremento de la oferta.

En cuanto a las demás compañías del grupo, Aviaco obtuvo unos beneficios netos de 3.748 millones, con 45.502 millones de ingresos. Viva Air, que transportó 497.000 pasajeros ganó 201 millones, mientras que Binter Canarias, por la insuficiencia de tarifas, según Iberia, perdió 1.354 millones.

Conflicto con EE UU

Miguel Aguiló, a la hora de hacer balance de su primer año al frente de la compañía aérea, no olvidó hacer referencia al acuerdo bilateral con EE UU, cuya negociación provocó en mayo un enfrentamiento entre ambas Administraciones.Según manifestó Aguiló, la negociación, llevada "con gran rigor y habilidad por los Ministerios de Asuntos Exteriores y Obras Públicas" ha permitido a Iberia conseguir todos sus objetivos en el área: una base de operaciones en Miami, 15 rutas en Estados Unidos en régimen de código compartido, tres nuevos destinos desde España y vuelos a EE UU desde Canadá.

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