El Gobierno negociará la ley de huelga con sindicatos y empresarios después del verano

El Gobierno convocará a los sindicatos y a los empresarios para negociar el anteproyecto de ley de huelga después del verano, según afirmó ayer en Barcelona el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Luis Martínez Noval, que advirtió que el Ejecutivo llevará a las Cortes la regulación de la huelga, aun con la oposición de UGT y CC OO.

Martínez Noval afirmó que la promulgación de una ley de huelga es un compromiso electoral del PSOE en 1989 y que, aunque no logre un acuerdo con los interlocutores sociales, el Ejecutivo lo llevará igualmente al Congreso. Para su anteproyecto de regulación...

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El Gobierno convocará a los sindicatos y a los empresarios para negociar el anteproyecto de ley de huelga después del verano, según afirmó ayer en Barcelona el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Luis Martínez Noval, que advirtió que el Ejecutivo llevará a las Cortes la regulación de la huelga, aun con la oposición de UGT y CC OO.

Martínez Noval afirmó que la promulgación de una ley de huelga es un compromiso electoral del PSOE en 1989 y que, aunque no logre un acuerdo con los interlocutores sociales, el Ejecutivo lo llevará igualmente al Congreso. Para su anteproyecto de regulación del derecho de huelga, el Gobierno se ha "inspirado" en el modelo de la ley italiana de 1990, según el ministro.La normativa española, por tanto, tendrá tres apartados. El primero será un catálogo de los servicios que deben considerarse esenciales para la comunidad. El segundo será que las empresas que ofrecen dichos servicios tendrán la obligación de fijar en sus convenios colectivos el código de autorregulación de la huelga. El tercer apartado se referirá a las sanciones a imponer a quienes incumplan el deber de autorregulación, que puede ser desde la retirada de un sindicato de las negociaciones de un convenio hasta el embargo de cuotas sindicales.

La ley contemplará también la creación de una comisión de garantes de la huelga y los servicios, que estará formada por personalidades independientes, y tendrá como misión servir de árbitro en los conflictos en los que entren en colisión dos derechos constitucionales: el derecho de los trabajadores a la huelga, y el de los usuarios de los servicios esenciales. Martínez Noval insistió en que el modelo italiano es el que mejor puede ser trasladado a la realidad social de España.

El ministro de Trabajo aseguró que el Gobierno tratará por todos los medios de llegar a un acuerdo con empresarios y sindicatos, ya que "la colaboración de los interlocutores sociales hará que la ley se aplique con mayor eficacia". Matizó que el Gobierno llevará el proyecto de ley a las Cortes pase lo que pase "porque el Ejecutivo tiene la competencia de hacerlo si quiere, y porque era un compromiso electoral del PSOE en 1989".

Martínez Noval se mostró confiado respecto a que los sindicatos aceptarán finalmente negociar una regulación de la huelga. El ministro afirmó haber oído opiniones favorables a la regulación de la huelga a numerosos dirigentes sindicales, pese a que tanto UGT como CC OO han manifestado su oposición a cualquier tipo de regulación por ley.

Según el ministro, uno de los efectos de la ley de huelga será "poner en el centro de la cuestión a las centrales sindicales mas representativas, que son capaces de corresponsabilizarse con las empresas de mantener unos servicios esenciales".

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