El SPD impedirá que el Ejército alemán actúe en el exterior

Los socialdemócratas alemanes (SPD) impedirán que el Gobierno del canciller Helmut Kohl lleve a cabo una reforma constitucional que permita la participación de los soldados de la Bundeswehr en operaciones militares similares a la guerra del Golfo. El congreso del SPD, que finalizó ayer en Bremen, adoptó la tesis de su nuevo presidente, Björn Engholm, de que las tropas alemanas tan sólo puedan actuar en operaciones de paz bajo el mando de las Naciones Unidas. Cualquier reforma constitucional exige una mayoría de dos tercios del Bundestag, inviable sin los votos socialdemócratas.Tras el camb...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los socialdemócratas alemanes (SPD) impedirán que el Gobierno del canciller Helmut Kohl lleve a cabo una reforma constitucional que permita la participación de los soldados de la Bundeswehr en operaciones militares similares a la guerra del Golfo. El congreso del SPD, que finalizó ayer en Bremen, adoptó la tesis de su nuevo presidente, Björn Engholm, de que las tropas alemanas tan sólo puedan actuar en operaciones de paz bajo el mando de las Naciones Unidas. Cualquier reforma constitucional exige una mayoría de dos tercios del Bundestag, inviable sin los votos socialdemócratas.Tras el cambio de presidente, el SPD destinó los dos últimos días de su congreso a la reelección de la cúpula del partido y a la discusión de los dos puntos más conflictivos de su agenda: la polémica sobre el papel del Ejército alemán más allá de los límites territoriales de la OTAN y el peliagudo asunto de la sede del Gobierno entre Bonn y Berlín.

El papel militar de la nueva Alemania en el mundo ha dividido al partido entre los que se oponen a establecer una limitación en la Ley Fundamental para impedir la participación en operaciones extranjeras porque puede mermar la credibilidad como opción de Gobierno del SPD, que se ataría así las manos en el campo internacional, y quienes, como Engholm y Lafontaine, creen que "lo último que quiere ver el mundo es una bota alemana en una operación militar".

Finalmente, el partido aceptó la tesis de su nuevo presidente tras largos y enconados, debates que ofrecieron algo de luz especialmente a quienes, como británicos, norteamericanos o franceses, acusan a la nueva Alemania de no querer asumir su papel de gran potencia. Lo más paradójico del asunto es que, pese a que Kohl mantuvo y sigue insistiendo en que la Ley Fundamental impide la participación de tropas alemanas más allá del territorio de la OTAN, lo cierto es que la Constitución de 1949 no hace ninguna mención explícita al tema, por lo que algunos invocan que "lo que no está prohibido está permitido".

Fuentes del SPD en el congreso admitieron que, en realidad, lo que los socialdemócratas pretenden no es abrir una puerta, aunque sea tan sólo en el marco de la ONU, sino marcar claramente los límites de la presencia militar alemana en el mundo. Así pues, el SPD, sólo votará una enmienda constitucional que permita a la Bundeswehr actuar fuera de la OTAN como cascos azules bajo el mando directo de las Naciones Unidas.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En