Revuelta en la familia imperial
La posibilidad de volver al trono ha desencadenado una lucha entre la familia imperial brasileña.Pedro Gastón es el hijo mayor de Pedro Alcántara, que era el hijo mayor de la princesa Isabel.
A Pedro Gastón le correspondería heredar la corona, pero anda de por medio la renuncia de Pedro Alcántara, en 1908, a sus derechos al trono para él y sus descendientes. Renunció para casarse con una mujer que no era princesa. Ahora, otra rama de los Orleans Braganza, encabezada por Luis, reclama el derecho a la corona y ha empezado también su campaña.
Para complicar más la cuestión, a Luis s...
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La posibilidad de volver al trono ha desencadenado una lucha entre la familia imperial brasileña.Pedro Gastón es el hijo mayor de Pedro Alcántara, que era el hijo mayor de la princesa Isabel.
A Pedro Gastón le correspondería heredar la corona, pero anda de por medio la renuncia de Pedro Alcántara, en 1908, a sus derechos al trono para él y sus descendientes. Renunció para casarse con una mujer que no era princesa. Ahora, otra rama de los Orleans Braganza, encabezada por Luis, reclama el derecho a la corona y ha empezado también su campaña.
Para complicar más la cuestión, a Luis se le atribuyen vinculaciones con grupos fascistoides brasileños, concretamente la Sociedad para la Defensa de la Tradición, la Familia y la Propiedad, que tiene como objetivo central la lucha contra el comunismo y aparece de cuando en cuando con apocalípticos comunicados de prensa en los que denuncia el fin de la civilización cristiana y occidental.
La disputa entre monárquicos brasileños ha dejado así de ser sólo dinástica para convertirse también en política.
Pedro Gastón defiende una monarquía parlamentaria y moderna, mientras Luis se inclina hacia una apoyada en la ultraderecha.
Mensaje a la nación
La disputa ha llegado a un punto tal que, por primera vez desde el golpe contra el imperio en 1889, la rama de los descendientes del emperador Pedro II, encabezada por Pedro Gaston y su familia, ha dirigido un mensaje "a la nación brasileña", en el que condena, sin mencionarlo, las conexiones ultraderechistas de su pariente Luis, el otro pretendiente al trono.Tras declarar "fidelidad integral al principio de que todo poder emana del pueblo", concluye su mensaje: "Repudiamos vehementemente cualquier organización o movimiento extremista que pueda perturbar el proceso democrático. Vinculaciones de ese tipo serían una falta de respeto a la tradición liberal y progresista que marcó el imperio y que nos cabe preservar".