El presidente de Túnez denuncia una conspiración de integristas islámicos

El presidente de Túnez, Zin el Abidin Ben Alí, denunció ayer "un plan de ciertos elementos para lanzarse a la toma del poder" por medio de la violencia y el terrorismo. Ben Alí garantizó la firme actitud de la Agrupación Constitucional Democrática (partido en el poder) y de los partidos de oposición para hacer frente al peligro".El presidente tunecino se refirió a informaciones publicadas horas antes por el diario gubernamental La Prensa en las que se informaba del fracaso del movimiento fundamentalista islámico Anandha para derrocar el poder e instaurar una república islámica. El perió...

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El presidente de Túnez, Zin el Abidin Ben Alí, denunció ayer "un plan de ciertos elementos para lanzarse a la toma del poder" por medio de la violencia y el terrorismo. Ben Alí garantizó la firme actitud de la Agrupación Constitucional Democrática (partido en el poder) y de los partidos de oposición para hacer frente al peligro".El presidente tunecino se refirió a informaciones publicadas horas antes por el diario gubernamental La Prensa en las que se informaba del fracaso del movimiento fundamentalista islámico Anandha para derrocar el poder e instaurar una república islámica. El periódico relaciona a este grupo con los recientes disturbios universitarios.

El líder tunecino, que no utizó la palabra compló, tampoco mencionó precisamente a los elementos que presuntamente han tomado parte en el intento de desestabilización política e impedir "la normalización democrática del país norteafricano.

De acuerdo con fuentes políticas tunecinas, un centenar de personas han sido detenidas en las últimas horas, y entre ellas se encuentran desde militares a funcionarios del Estado.

Zin el Abidin Ben Alí aseguró que "estos elementos recurrieron a la violencia y al terrorismo y se lanzaron a la toma del poder a través de la parálisis de las instituciones del Estado, la infiltración y las purgas en los organismos del Estado".

El presidente dijo en un mensaje televisado a los dirigentes del partido gobernante que todos estos supuestos conspiradores "no tenían relevancia en la escena política y por sus contradicciones entre lo que decían y lo que pretendían hacer".

El movimiento islámico Anandha ha solicitado en varias ocasiones que se le reconociera oficialmente, pero las autoridades alegaron que no había lugar para un partido religioso.

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El presidente tunecino añadió que "esos elementos no encontraron otros aliados que aquellos que quieren llevar el país al abismo", en referencia a Mahamed Mzali, ex primer ministro con el depuesto Habib Burguiba, y Ahmed Ben Salah, que dirige un partido ilegal.

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