La CE sigue dividida ante la unión política

F. M. Los ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad Europea (CE) celebrarán un cónclave en junio, inmediatamente antes de la cumbre de Luxemburgo, para volver a discutir el objetivo y la filosofía de la unión política. La reunión de ayer en Bruselas reflejó una vez más que los desacuerdos afectan "a la arquitectura del nuevo tratado".

La política exterior y de seguridad común son principios admitidos y también que su gestión, al menos en una primera fase, quedará encomendada al Consejo Europeo, las cumbres de: jefes de Estado y de Gobierno de: la CE. El futuro Tratado de la Unión ...

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F. M. Los ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad Europea (CE) celebrarán un cónclave en junio, inmediatamente antes de la cumbre de Luxemburgo, para volver a discutir el objetivo y la filosofía de la unión política. La reunión de ayer en Bruselas reflejó una vez más que los desacuerdos afectan "a la arquitectura del nuevo tratado".

La política exterior y de seguridad común son principios admitidos y también que su gestión, al menos en una primera fase, quedará encomendada al Consejo Europeo, las cumbres de: jefes de Estado y de Gobierno de: la CE. El futuro Tratado de la Unión constituirá una especie de sombrero situado por encima de las instituciones comunitarias, en una esfera intergubernamental que "luego habrá que ir comunitarizando poco a poco", según explicó el secretario de Estado español para la CE, Carlos Westendorp. La naturaleza de este tratado despierta fuertes reticencias en los países pequeños, especialmente los del Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo) que se ven abocados a una estructura de decisión dominada por los grandes. La filosofía de la Unión política es lo que está a debate, al margen de que aún no hay acuerdo sobre contenidos ni procedimientos de decisión.

Ese acuerdo intergubernamental que servirá para crear una estructura común, pero no comunitaria, por encima de la CE, es sin embargo el único acuerdo posible. Ningún país está dispuesto a aceptar, por ejemplo, que un incumplimiento en, política exterior pudiera ser denunciado ante el Tribunal de Justicia de la Comunidad. Los Gobiernos quieren reservarse un campo de decisión que no están dispuestos a ceder a la Comisión Europea.

El proyecto de reforma elaborado por la presidencia luxemburguesa no satisface a nadie. Basado en recoger las posturas mayoritarias en cada punto, la reacción que provoca son minorías de bloqueo que impiden avanzar en un tema concreto.

La diferencias entre los Doce volvieron a ponerse de manifiesto en las competencias futuras de la CE en materia de política social.

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