Tokio se opone al plan de la CE para limitar la importación de coches japoneses

El proyecto de la Comisión Europea para llegar a un acuerdo sobre la importación de coches japoneses a partir de 1993 ha sido mal recibido en Tokio. Según la propuesta comunitaria, la CE se abrirá totalmente a la importación de coches nipones al final de un periodo transitorio de seis años, durante el cual los constructores japoneses limitarán sus ventas a la CE, según informan fuentes cercanas a la negociación. Sin embargo, desde Bruselas no se ha confirmado oficialmente el contenido de la oferta a la que, en todo caso, se le considera sólamente como un punto de partida.El colegio de comisari...

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El proyecto de la Comisión Europea para llegar a un acuerdo sobre la importación de coches japoneses a partir de 1993 ha sido mal recibido en Tokio. Según la propuesta comunitaria, la CE se abrirá totalmente a la importación de coches nipones al final de un periodo transitorio de seis años, durante el cual los constructores japoneses limitarán sus ventas a la CE, según informan fuentes cercanas a la negociación. Sin embargo, desde Bruselas no se ha confirmado oficialmente el contenido de la oferta a la que, en todo caso, se le considera sólamente como un punto de partida.El colegio de comisarios de la CE aprobó el pasado martes en Bruselas, "por amplia mayoría", la posición negociadora a presentar con Japón de cara a una apertura comercial mutua. La decisión refleja simplemente una base de partida para avanzar en los contactos, porque la Comisión Europea carece todavía del mandato negociador por parte de los Doce.

En Bruselas, fuentes comunitarias insistieron en la necesidad de guardar las cartas de lo que será la posición final, porque es necesario antes "sondear el grado de apertura de sus mercados que está dispuesto a ofrecer Japón". Se señala que el enfoque comunitario será global y que "cualquier concesión irá vinculada a la mejora de las condiciones de acceso al mercado japonés para los productos europeos".

Por eso, la Comisión se reserva su postura sobre el tema clave de los automóviles y no quiere avanzar de forma oficial ni el tope a fijar a las importaciones japonesas ni el período transitorio antes de permitir la libre entrada de coches japoneses. Francia, España e Italia, fabricantes de coches pequeños, son los países de la CE que más se oponen a la invasión nipona y los más reacios a suprimir el sistema actual de cuotas sin la contrapartida de un tope pactado.

Ayer, sin embargo, trascendió a través de la prensa japonesa y de los, responsables de la negociación con la CE, una parte del contenido de la oferta europea que, en un primer sondeo, ha sido rechazada en Japón. Según estas fuentes, la CE pide un periodo transitorio de seis años previo a la apertura comercial. "Sobre la base de las informaciones disponibles, no podemos aceptar la posición de la CE", según comentó un alto responsable del Ministerio de Comercio de Japón. Otro funcionario cercano a las negociaciones con la CE señaló por su parte que "si Europa mantiene sus actuales posiciones será muy difícil concluir un acuerdo".

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