Cartas al director

No me convencen

Creo sinceramente, y es una opinión personal, que a la jerarquía católica actual le cuesta cada vez más llegar al ciudadano medio. No es de extrañar, Nos hablan de igualdad, cuando hace muchísimo tiempo que ellos discrimirian flagrantemente a la mujer, condenándola a tener un papel absolutamente pasivo en la Iglesia. Nos hablan de comprensión, cuando se niegan a comprender que el único pecado de la teología de la liberación ha sido acercarse más al pueblo latinoamericano, hambriento y cansado de que la Iglesia sólo apoye a los ricos. Nos hablan de carildad, cuando en el Va...

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Creo sinceramente, y es una opinión personal, que a la jerarquía católica actual le cuesta cada vez más llegar al ciudadano medio. No es de extrañar, Nos hablan de igualdad, cuando hace muchísimo tiempo que ellos discrimirian flagrantemente a la mujer, condenándola a tener un papel absolutamente pasivo en la Iglesia. Nos hablan de comprensión, cuando se niegan a comprender que el único pecado de la teología de la liberación ha sido acercarse más al pueblo latinoamericano, hambriento y cansado de que la Iglesia sólo apoye a los ricos. Nos hablan de carildad, cuando en el Vaticano existen riquezas que acabarían con el hambre en el Tercer Mundo. Nos hablan como si ellos tuvieran la exclusiva de lo que es bueno y es malo en este mundo, como si ellos fueran los depositarlos del verdadero amor. No, señores jerarcas; decididamente a mí no me convencen. Prefiero ser dueño de mi propia vida; prefiero mi libertad a seguir escuchando sus palabras vacías-.

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