Cartas al director

Sin chollos

En fecha 7 del presente mes, en el diario que usted dirige, aparece un artículo en la sección Revista, titulado En el país de los chollos, del que me gustaría hacer las siguientes ptintualizaciones a las afirmaciones aparecidas en el mismo con respecto al apartado que me concierne como capitán de Infantería de Marina. En el sentido de las ventajas de que goza el colectivo militar he de indicarle lo siguiente:

1. Ningún soldado ha pisado ni pisará mi casa para realizar trabajos de índole particular; en esta situación se encuentran la mayoría de los oficiales y, subof...

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En fecha 7 del presente mes, en el diario que usted dirige, aparece un artículo en la sección Revista, titulado En el país de los chollos, del que me gustaría hacer las siguientes ptintualizaciones a las afirmaciones aparecidas en el mismo con respecto al apartado que me concierne como capitán de Infantería de Marina. En el sentido de las ventajas de que goza el colectivo militar he de indicarle lo siguiente:

1. Ningún soldado ha pisado ni pisará mi casa para realizar trabajos de índole particular; en esta situación se encuentran la mayoría de los oficiales y, suboficiales que conozco, lo cual no significa que existan personas que incumplan las leyes, al igual que en cualquier colectivo (incluso periodismo). El hecho al que hacen referencia está penado como falta grave, pudiendo ser constitutivo de delito.

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2. En mis 15 años deritro de la vida militar he disfrutado de casa durante dos años, y ésta era de régimen especial para profesores de la Escuela Nava., Mílitar. En la actualidad me encuentro destinado en San Fernando Cádlz) y pago un alquiler de 41.000 pesetas; en igual situación se encuentran la mayoría de mis compañeros.

3. Debo reseñarle que en las ciudades en que he estado destinado no conozco ningún club deportivo ni colegio militar, pues éstos dependen únicamente del Ministerio de Educación. Con respecto a las residencias de la Armada, éstas están destinadas principalmente para el personal que se encuentra realizando cursos, teniendo prohibido el acceso a las mismas de los niños (situación familiar generalizada en las FF AA).

4. Con respecto a las ayudas sociales (de las cuales tampoco me he beneficiado), éstas son producto de los beneficios del Instituto Social de las FF AA (ISFAS), que religiosamente pagamos todos los militares.

5. Los economatos es de sobra conocido que sus precios no son tan irrisorios, pues generalmente se compraba en hipermercados, a pesar de la distancia, pues sus precios eran más asequibles.

El resto de las observaciones que se realizan, y que en líneas generales no son ciertas, no debo o no puedo referirlas debido a mi condición de militar.-

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