Cartas al director

Historietistas

Para su propio conocimiento, el de su redacción, lectores de su diario y profesionales del medio historieta, y por si hubiera lugar y en respuesta a la carta del historietista Alfredo Pons, aparecida en EL PAÍS del pasado viernes 15 de marzo, en la sección Cartas al Director, desearía informar que:

a) Me resulta útil saber al fin por qué el historietista Alfredo Pons no cedió sus cuatro originales al Ministerio de Cultura, pues, como comisario de la exposición Una historieta dramática, y a diferencia de los otros tres autores, nunca recibí explicación de su renuncia, como ...

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Para su propio conocimiento, el de su redacción, lectores de su diario y profesionales del medio historieta, y por si hubiera lugar y en respuesta a la carta del historietista Alfredo Pons, aparecida en EL PAÍS del pasado viernes 15 de marzo, en la sección Cartas al Director, desearía informar que:

a) Me resulta útil saber al fin por qué el historietista Alfredo Pons no cedió sus cuatro originales al Ministerio de Cultura, pues, como comisario de la exposición Una historieta dramática, y a diferencia de los otros tres autores, nunca recibí explicación de su renuncia, como ya se aclaró al lector en la edición de EL PAÍS del pasado viernes 1 de marzo.

b) El Ministerio de Cultura nunca asoció el trabajo de los historietistas españoles a mamá democracia, pues el autor del nombre y la idea fue el comisario, quien pretendía tan sólo catalogar una historieta de democrática porque se desarrolló en época democrática y así queda explicado en el prólogo al catálogo que acompaña a la exposición.

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c) Déjese para mi persona, pues, la capacidad de ventosear y balar.

d) Que no es cierto que el historietista Alfredo Pons me comunicara su condición de trueque de poder viajar a Madrid a cambio de la cesión de sus cuatro originales: yo actuaba como comisario y no tenía, ni nadie me la otorgó, la condición de rutero u hostelero.

e) Que en el documento que el historietista Alfredo Pons remitió a la Dirección General de Exposiciones, con su Firma de aceptación de la cesión, no figuraba tampoco la citada condición de trueque.

J) Que, personados los especialistas en transporte y seguridad de obras plásticas en el domicilio de recogida que otorgó el historietista Alfredo Pons, fueron informados de que no existía allí ninguna obra del autor con destino a Una historieta democrática, aunque, en persona, el historietista Alfredo Pons, cuatro meses antes, habíame avisado de que en una semana dejaría allí el depósito prevenido.-

. Comisario técnico de Una historieta democrática. .

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