Cartas al director

Horarios en Correos

La verdad es que a uno no le cabe en la cabeza la actitud de los representantes de Correos en cuanto al tema de horarios. Mediante una orden sacada de la manga, los funcionarios entramos a las 7.45 y salimos a las 3.15; esto en una ciudad pequeña no tendría mayor importancia, pero en Madrid, donde la mayoría de los funcionarios tardan una hora en llegar a su trabajo, por los atascos, los trenes o los autobuses, y tardan la misma hora en volver del mismo, supone que un funcionario de Correos desayuna deprisa y corriendo entre 6.15 y 6.30 y come no antes de las 16.30, lo que implica continuos tr...

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La verdad es que a uno no le cabe en la cabeza la actitud de los representantes de Correos en cuanto al tema de horarios. Mediante una orden sacada de la manga, los funcionarios entramos a las 7.45 y salimos a las 3.15; esto en una ciudad pequeña no tendría mayor importancia, pero en Madrid, donde la mayoría de los funcionarios tardan una hora en llegar a su trabajo, por los atascos, los trenes o los autobuses, y tardan la misma hora en volver del mismo, supone que un funcionario de Correos desayuna deprisa y corriendo entre 6.15 y 6.30 y come no antes de las 16.30, lo que implica continuos trastornos en el organismo, luego dicen que hay bajas, pero es que con un bollo y un café mal puede rendir un trabajador al estar aguantando el tipo nueve horas seguidas sin comer algo sólido.Medidas de este tipo sólo caben en los cabezas cuadradas que están dirigiendo Correos, y que en el tiempo que llevan adoptándolas sólo han conseguido deteriorar el rendimiento, más si cabe, de este servicio público.-

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