El PP decidirá si prolonga el consenso en política exterior tras escuchar a González

Los dirigentes del Partido Popular (PP) están a la espera de conocer cuáles serán las propuestas concretas en política exterior, seguridad y defensa que el Gobierno planteará mañana, martes, en el debate parlamentario sobre el final de la crisis dell golfo Pérsico para avanzar en su anunciada disposición a participar en un pacto global. José María Aznar, presidente del PP, dijo ayer en Mallorca que ahora corresponde al Ejecutivo definir cuáles pueden ser las políticas concretas "pensando en el interés general del país" que posibiliten continuar manteniendo un consenso general.

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Los dirigentes del Partido Popular (PP) están a la espera de conocer cuáles serán las propuestas concretas en política exterior, seguridad y defensa que el Gobierno planteará mañana, martes, en el debate parlamentario sobre el final de la crisis dell golfo Pérsico para avanzar en su anunciada disposición a participar en un pacto global. José María Aznar, presidente del PP, dijo ayer en Mallorca que ahora corresponde al Ejecutivo definir cuáles pueden ser las políticas concretas "pensando en el interés general del país" que posibiliten continuar manteniendo un consenso general.

"La iniciativa la tiene el Gobierno", manifestó ayer Aznar al preguntársele cómo se podría avanzar en la que definió como "política de cohesión nacional, una política de Estado". Felipe González y el dirigente conservador se entrevistaron a lo largo de la semana pasada y abordaron la oferta del PP. "Vamos a estudiar las cosas", fue la respuesta dada por el presidente del PP al inquirírsele sobre la predisposición gubernamental.Aznar, que clausuró ayer las Jornadas de Política Mediterránea celebradas durante el fin de semana en Palma de Mallorca, dijo que el presidente del Gobierno ha expuesto unas líneas de análisis y actuación en política exterior tras la guerra del Golfo que coinciden con las anticipadas por el Grupo Popular.

El máximo responsable del PP insistió en que lo más importante a partir de ahora está en la instrumentalización de políticas concretas y que corresponde a Felipe González actuar en consecuencia. Se remitió a los debates parlamentarios para seguir definiendo las pautas posibles de negociación e indicó que no tiene previsto otro contacto con el presidente González.

Aznar, en una detallada comparecencia ante la prensa en Palma celebrada este fin de semana, señaló que el Gobierno debe evitar una postura de confusión ante la opinión pública y que no "se puede estar en una posición de aliado vergonzante o de penitente arrepentido". Puso de relieve también que desde el Partido Popular no se hará ningún ejercicio de carrera victoriosa para situarse como beneficiarlos directos de la derrota de Irak, aludiendo a actitudes que observa en personajes de la vida pública española.

Políticas operativas

Los responsables del Partido Popular entienden que del resultado del análisis de la poscrisis en las relaciones internacionales se hace la posible colaboración. Definen como sensible su postura a la aprobación de políticas operativas, más allá de las declaraciones de principios o resoluciones parlamentarias.Ayer al mediodía quedaron clausuradas las jornadas sobre política mediterránea organizadas por el PP y en las que han participado grupos afines de Francia, Italia, Grecia, Portugal, Turquía, Malta y Chipre. En su discurso de clausura Aznar solicitó la celebración de una conferencia del Mediterráneo e indicó que se hace necesarlo un reajuste de los esquemas de la OTAN y una redefinición de las estrategias defensivas, tras la configuración de una nueva circunstancia internacional.

En una de las mesas redondas se debatió el problema del control de natalidad. Sobre este respecto se señala que "la democracia avanzada se ha fraguado sobre índices de población bajos o nulos. No se sabe hasta que punto", según las conclusiones, "la iglesia católica podría revisar su doctrina sobre el control de la natalidad que, por cierto, no se deriva de la revelación".

"De hecho, añade el texto, las naciones de tradición cristiana demuestran con la realidad estadística que no siguen las pautas oficiales de la jerarquía eclesial en ese punto".