Un juzgado de Valencia ordena el cierre de los centros de Marcol

Los trabajadores de la empresa de distribución comercial valenciana Marcol-Lanas Aragón protagonizaron ayer numerosos cortes de tráfico y quema de neumáticos en varios puntos de Valencia para mostrar su rechazo al cierre de los centros, ordenado el lunes por un juzgado valenciano encargado del proceso de quiebra que pesa sobre el grupo, instada por la empresa catalana Grupo de Riesgos, que representa a varios acreedores. La deuda de Marcol a proveedores, la mayor empresa de distribución comercial de Valencia, asciende a 2.800 millones; además, la firma debe otra importante cantidad a la Seguri...

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Los trabajadores de la empresa de distribución comercial valenciana Marcol-Lanas Aragón protagonizaron ayer numerosos cortes de tráfico y quema de neumáticos en varios puntos de Valencia para mostrar su rechazo al cierre de los centros, ordenado el lunes por un juzgado valenciano encargado del proceso de quiebra que pesa sobre el grupo, instada por la empresa catalana Grupo de Riesgos, que representa a varios acreedores. La deuda de Marcol a proveedores, la mayor empresa de distribución comercial de Valencia, asciende a 2.800 millones; además, la firma debe otra importante cantidad a la Seguridad Social.La clausura de los centros se produjo momentos después de que la Administración autonómica ofreciera al comité estudiar una solución transitoria para que Marcol pasara a ser de propiedad pública. Al parecer, la Administración baraja adquirir la titularidad de la empresa para, posteriormente, buscar una venta ordenada del grupo al sector privado. Marcol pertenecía a Rumasa y, tras la reprivatización del holding de la abeja, en 1985 fue adquirido por Ortells.

En la mañana del lunes los trabajadores de Marcol conocieron que el juzgado de Primera Instancia número uno de Valencia había ordenado el cierre de los centros del grupo, temor que algún miembro del comité de empresa ya expresó el pasado viernes después de que los responsables de la firma pagaran a los empleados la nómina de febrero.

Los encierros que vienen protagonizando los trabajadores desde que se conoció la ruptura de las negociaciones para la venta de Marcol hace unos días se han reforzado tras conocer la orden de clausura del grupo, con centros en Madrid, Valencia, Alicante y con una plantilla próxima a las 1.200 personas.

Tras 10 meses de negociaciones entre los actuales propietarios de Marcol, la familia Ortells, el comité de empresa, la Administración y los compradores -a nivel extraoficial de hablaba de Mercadona, Mark & Spencer, Hipercor y Makro- no se ha llegado a ningún acuerdo sobre el futuro de la empresa.

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