Simulacro para la evacuación de heridos del Golfo a hospitales madrileños

EL PAÍS, Un simulacro de evacuacion de heridos, desde la base militar de Torrejón de Ardoz a hospitales militares dentro de la ciudad de Madrid (a 25 kilómetros de distancia), se inició durante la tarde de ayer para comprobar la efectividad de la organización prevista por la sanidad militar para el supuesto de que comiencen a llegar bajas de la coalición desde la zona del golfo Pérsico.

Según los planes previstos, los hospitales militares españoles servirán como centros de atención para heridos en la guerra hasta que estén en condiciones de ser repatriados a sus lugares de origen.
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EL PAÍS, Un simulacro de evacuacion de heridos, desde la base militar de Torrejón de Ardoz a hospitales militares dentro de la ciudad de Madrid (a 25 kilómetros de distancia), se inició durante la tarde de ayer para comprobar la efectividad de la organización prevista por la sanidad militar para el supuesto de que comiencen a llegar bajas de la coalición desde la zona del golfo Pérsico.

Según los planes previstos, los hospitales militares españoles servirán como centros de atención para heridos en la guerra hasta que estén en condiciones de ser repatriados a sus lugares de origen.

Cuando se inicie la batalla terrestre y se utilice la vía de evacuacion espanola como la alemana y la británica, comenzarán a llegar heridos a Europa.

Los planes sanitarios militares consisten en hacer en Torrejón de Ardoz una primera selección, que se realizará en un hangar de la propia base de utilización conjunta provisto de 200 camas portátiles. Tras clasificar la gravedad de los heridos, se les enviará a los tres hospitales militares de Madrid -el del Aire, el de la Armada y el de Tierra (Gómez Ulla)-, donde permanecerán hasta que estén en condiciones de regresar a su país para acabar el tratamiento.

Dentro de la propia base, que se encuentra en estado de alerta, ya se han realizado simulacros para ver el tiempo que se emplea en evacuar heridos desde un avión. En el ejercicio de entrenamiento participaron soldados de la propia base y todo el equipo médico. En la capital hay reservadas 500 camas y en el resto de España unas 1.300 más para los heridos en la guerra.