La ONU no tiene el control de la guerra, dice Pérez de Cuéllar

El Consejo de Seguridad de la ONU no desempeña un papel dirigente en la guerra, dice Javier Pérez de Cuéllar, secretario general de las Naciones Unidas, en una entrevista concedida el pasado fin de semana. Asegura que el Consejo está bajo el control de EE UU, Reino Unido y Francia, y solamente tienen información de las operaciones militares cuando éstas han tenido lugar.Distanciándose de los alegatos acerca de que los objetivos estratégicos de EE UU y sus aliados van más allá de la liberación de Kuwait, Pérez de Cuéllar comenta que no puede decir exactamente cuándo determinadas acciones bélica...

El Consejo de Seguridad de la ONU no desempeña un papel dirigente en la guerra, dice Javier Pérez de Cuéllar, secretario general de las Naciones Unidas, en una entrevista concedida el pasado fin de semana. Asegura que el Consejo está bajo el control de EE UU, Reino Unido y Francia, y solamente tienen información de las operaciones militares cuando éstas han tenido lugar.Distanciándose de los alegatos acerca de que los objetivos estratégicos de EE UU y sus aliados van más allá de la liberación de Kuwait, Pérez de Cuéllar comenta que no puede decir exactamente cuándo determinadas acciones bélicas, como el masivo bombardeo a las infraestructuras iraquíes, están en consonancia con las resoluciones de la ONU. El secretario general dice que la ONU está asociada a la causa del respeto a los derechos humanos en la guerra. "Ésta no es una guerra clásica de la ONU, en el sentido de que nuestra organización no tiene el control de las operaciones, no se combate bajo la bandera de la ONU y la organización no tiene ningún compromiso con el alto mando militar".

"Lo que conocemos de la guerra", añade, "que yo prefiero llamar hostilidades, es lo que nos cuentan los tres miembros del Consejo de Seguridad implicados en las acciones -EE UU, Reino Unído y Francia-, que informan al Consejo cada dos o tres días, después que se han llevado a cabo las operaciones militares. Como no soy un experto en temas militares, no puedo evaluar si tales acciones son írnprescindibles".

Pero lo que preocupa sobremanera a Pérez de Cuéllar es el respeto a los derechos humanos, "porque en tanto que secretario general de la ONU, me considero la cabeza de una organización, que es, en primer lugar y ante todo, una organización pacífica y, en segundo término, un organismo humanitario". Pérez de Cuéllar no quiso responder a las recientes críticas de Irak contra su persona.

La ONU se enfrenta ahora al dilema de hacer que se cumplan las 12 resoluciones aprobadas contra Irak -Incluida la 678 sobre el uso de la fuerza- y el respeto y protección de los civiles kuwaitíes e iraquíes.

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