Las tropas esperan la orden de atacar Kuwait

ENVIADO ESPECIAL El cerco sobre KuwaIt se estrecha por tierra, mar y aire y algunas escuadrillas han sustituido sus misiles convencionales por otros anticarro, los Maverick estadounidenses, más precisos sobre blancos reducidos y generalmente utilizados para facilitar un posterior avance de la infantería. El general Neal, uno de los portavoces del mando de la coalición, anunció ayer que dos cazas S-25 iraquíes fueron abatidos y otros dos huyeron cuando al parecer se dirigían a Teherán en combate con F- 15 norteamericanos. Según la misma fuente, 20 aviones iraquíes volaron ayer hacia Irán, con l...

ENVIADO ESPECIAL El cerco sobre KuwaIt se estrecha por tierra, mar y aire y algunas escuadrillas han sustituido sus misiles convencionales por otros anticarro, los Maverick estadounidenses, más precisos sobre blancos reducidos y generalmente utilizados para facilitar un posterior avance de la infantería. El general Neal, uno de los portavoces del mando de la coalición, anunció ayer que dos cazas S-25 iraquíes fueron abatidos y otros dos huyeron cuando al parecer se dirigían a Teherán en combate con F- 15 norteamericanos. Según la misma fuente, 20 aviones iraquíes volaron ayer hacia Irán, con lo que son ya 120 los aparatos que han aterrizado en la república islámica.Mientras las tropas esperan la orden de asalto al emirato, 15.000 marines han efectuado ejercicios de desembarco en costas del Golfo próximas a KuwaIt. Las unidades de la flota navegan en aguas cada vez más próximas al emirato pese a que sus comandantes temen un repentino ataque de la aviación iraquí con misiles Exocet.

El anuncio del viaje a Arabia Saudí, el viernes, del secretario de Estado norteamericano, Dick Cheney, y el general Colin Powel, jefe del Estado Mayor, para estudiar sobre el terreno la situación, coincidió con la intensificación de patrullas por tierra y aire e incursiones aéreas, que se acercan a 50.000. El portavoz británico, capitán Neil Irving, reconoció que las defensas antiaéreas iraquíes, a pesar de haber sido golpeadas, son aún poderosas. Fuentes militares informaron de que en la noche del martes desertaron ocho iraquíes, entre ellos dos oficiales. Uno de ellos declaró, según esas fuentes, que "la guerra acabaría rápidamente si se mata a Sadam".

Paralelamente al bombardeo de los B-52 sobre las fortificaciones iraquíes de la Guardia Republicana, el resto de la aviación sobrevuela ininterrumpidamente los frentes de batalla y dispara sobre "todo lo que se mueve", con el objetivo de despejar el terreno a las tropas de tierra.

Blancos importantes alcanzados en Irak fueron dos puentes sobre el río Éufrates por los que contabilizó el transporte diario de 11.000 toneladas de suministro militar con destino a las tropas desplegadas en Kuwait.

A pesar del dominio del aire, la sospecha de una aparición en escena de los aviones iraquíes con Exocet constituye la principal preocupación del acorazado Missouri, cuyos cañones de 40 centímetros continuaron ayer disparando sobre los refugios iraquíes en Kuwait, a menos de 40 kilómetros de sus costas.

Recordar la 'Stark'

La oficialidad y marinería de este buque, así como la tripulación de su gemelo Wisconsin y del portaaviones Midway, todos ellos en el Golfo, no olvidan la terrible capacidad destructora del proyectil francés sobre el casco de la fragata Stark hace cuatro años. En 1987, uno de estos misiles disparado accidentalmente por un caza iraquí mató a 34 marineros tras hacer impacto en un lateral del navío y explotar a continuación. "Probablemente el Stark sigue estando presente en el pensamiento del comandante de cualquier barco norteamericano, dijo el capitán Glenn Montgomery, oficial de la fragata USS Curts.

Ernest Tedeschy, comandante del Valley George, uno de los barcos con mejores defensas antiaéreas, piensa todavía "en algo drarnático". "Quizá un último e inesperado esfuerzo de Sadam Husein. Tratamos con una serpiente venenosa atrapada en una caja". Para evitar sorpresas el buque dispone de un complejo sistema de identificación de todos los aviones en vuelo hacia la flota. Todos ellos deben cumplir correctamente con los requerimientos y códigos lanzados desde una consola central, y en caso contrario se activan automáticamente y en cuestión de segundos cuatro misiles Aegis dirigidos por radar contra el objetivo identificado como enemigo.

El funcionamiento y entrada en acción de las defensas antiaéreas de todos los acorazados, fragatas, destructores, cargueros o portaaviones que navegan en patrulla o en posición ofensiva por los mares que circundan la Península arábica están coordinados por una central que debe distinguir entre los aviones de la coalición y los iraquíes, algunos del mismo modelo. Este control deberá actuar lo suficientemente rápido para neutralizar un posible ataque a tumba abierta y con radar apagado de un caza iraquí.