Nuevos ataques iraquíes contra Arabia Saudí

El mando militar iraquí sigue empeñado en desplazar la guerra hacia las ciudades saudíes. Dabran y Riad sufrieron el lunes por la noche y ayer cuatro nuevos ataques con misiles Scud que no causaron víctimas. En los tres primeros ataques fueron seis los misiles con cabeza explosiva convencional que lanzó Irak. Tres fueron interceptados por antimisiles Patriot y los otros cayeron en el desierto o en el mar. El empecinamiento iraquí en atacar objetivos civiles contrasta con la relativo tranquilidad que disfrutan las fuerzas aliadas de tierra en la frontera con Irak y Kuwait.

El general Wil...

El mando militar iraquí sigue empeñado en desplazar la guerra hacia las ciudades saudíes. Dabran y Riad sufrieron el lunes por la noche y ayer cuatro nuevos ataques con misiles Scud que no causaron víctimas. En los tres primeros ataques fueron seis los misiles con cabeza explosiva convencional que lanzó Irak. Tres fueron interceptados por antimisiles Patriot y los otros cayeron en el desierto o en el mar. El empecinamiento iraquí en atacar objetivos civiles contrasta con la relativo tranquilidad que disfrutan las fuerzas aliadas de tierra en la frontera con Irak y Kuwait.

El general William Keys, jefe de la Segunda División de Marines, expresó ayer su preocupación ante la posibilidad de que Irak cambie de objetivo y decida disparar misiles contra los soldados. En opinión de cualquiera de los civiles que pasan la noche en el refugio, tal cambio de objetivo no carecería de lógica.Ya son dos consecutivas las noches de insomnio en Riad y Dahrán. El primer ataque se produjo hacia las 22.30 del lunes, hora local, y el Scud cayó en el mar, cerca del puerto de Jubail, unos kilómetros al norte de Dahrán. El segundo fue registrado a las 3.45 de ayer, cuando dos misiles fueron lanzados hacia Riad. Uno de los Scud fue interceptado por los Patriot y el segundo cayó en una zona deshabitada, "tal y como estaba previsto por los ordenadores que controlan los Patriot, por lo que no fue necesario destruirlo", explicó el coronel Pepin, de la Oficina de Información militar de EE UU.

El tercer ataque ocurrió a las 7.30. Uno de los tres misiles disparados por Irak hacia Dahrán fue destruido, y los otros dos cayeron en zonas deshabitadas. La singularidad de este tercer ataque radica en que fue el primero, desde el inicio de la guerra, efectuado a plena luz del día. Tal novedad renueva la esperanza colectiva de que algún día Irak se decida a bombardearnos en horas de oficina y nos deje dormir por la noche, según bromeaba ayer un diplomático en esta capital. El cuarto ataque se produjo ayer a las 14.45, hora local.

En el frente, a lo largo de la frontera saudí con Kuwait e Irak, prosiguió ayer el movimiento de tropas. Todas las unidades se desplazan constantemente, según una fuente militar estadounidense, para evitar su localización por las fuerzas iraquíes, que siguen lanzando ataques esporádicos con obuses de artillería y misiles Frog de corto alcance. También se desplazan para que el enemigo no pueda intuir por qué vías se iniciará el esperado ataque por tierra que, junto con un probable desembarco de fuerzas anfibias, debería conducir a la conquista de Kuwait, según la misma fuente.