DIARIO DE LA GUERRA

Los aliados preparan el asalto a Kuwait

Los bombardeos se intensifican tras el ataque de los misiles iraquíes contra Israel

Las fuerzas multinacionales estaban preparando ayer la ofensiva terrestre contra el Ejército iraquí atrincherado en Kuwait, según se deduce de las informaciones parciales que filtraba el Pentágono. La aviación aliada estaba atacando de forma masiva concentraciones de la Guardia Republicana, la fuerza de élite de Sadam Husein, mientras generales norteamericanos reconocían que fuerzas anfibias se acercaban a la costa del golfo Pérsico. El contraataque lanzado por Irak contra Israel en la madrugada de ayer, con ocho misiles Scud sin ojiva química que cayeron sobre Tel Aviv y Haifa, frenó la eufor...

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Las fuerzas multinacionales estaban preparando ayer la ofensiva terrestre contra el Ejército iraquí atrincherado en Kuwait, según se deduce de las informaciones parciales que filtraba el Pentágono. La aviación aliada estaba atacando de forma masiva concentraciones de la Guardia Republicana, la fuerza de élite de Sadam Husein, mientras generales norteamericanos reconocían que fuerzas anfibias se acercaban a la costa del golfo Pérsico. El contraataque lanzado por Irak contra Israel en la madrugada de ayer, con ocho misiles Scud sin ojiva química que cayeron sobre Tel Aviv y Haifa, frenó la euforia inicial de los aliados. El ataque causó 12 heridos, pero cinco personas murieron asfixiadas por las máscaras de gas. Israel no había respondido militarmente a la agresión iraquí al cierre de esta edición, aunque Radio Bagdad afirmaba que 64 aviones israelíes habían aterrizado en Arabia Saudi "para unirse a las fuerzas agresoras".

La caída de ocho misiles Scud de Irak sobre las ciudades israelíes de Tel Aviv y Haifa marcó la segunda jornada de la guerra, que continuó desarrollándose principalmente en el aire, aunque informaciones parciales apuntaban movimientos de tropas de tierra en dirección a Kuwait Una información distribuida por Reuter, que citaba fuentes militares estadounidenses, aseguraba que aviones F-15E, que des pegaron de la base turca de Incirlik, atacaron y destruyeron 25 rampas móviles de lanzamiento de misiles en el norte de Irak. Estas rampas fueron utilizadas para el ataque contra Israel que se produjo en la noche del jueves al viernes. El Pentágono declinó confirmar los datos.Los misiles Scud iraquíes, que estallaron a las 2.25 de la madrugada en las calles de Tel Aviv y Haifa, hora local israelí (1.25 hora peninsular española), causaron 12 heridos entre la población civil, aunque la alarma psicológica por la posible utilización de armas químicas produjo daños mayores. Los misiles Scud no llevaban ojiva química, pero cinco personas fallecieron asfixiadas por las máscaras de gas.

Aún no se habían apagado los ecos del primer temor, cuando, a las 17.40 (hora peninsular española) sonó una segunda alarma en Israel. Las emisoras israelíes anunciaron un nuevo ataque e incluso el ministro adjunto de Asuntos Exteriores de Israel, Benjamín Netanyahu, reconoció la existencia de misiles lanzados desde Irak que, a la postre, resultaron inexistentes.

Las noticias sobre este segundo ataque se unieron a los comentarios sobre una posible reacción israelí. El general Dan Shomron, jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel, dijo, poco antes de la falsa alarma, que el ataque "es muy grave y tendrá respuesta". James Baker, secretarlo de Estado norteamericano, pidió moderación a Tel Aviv, mientras que el Gobierno egipcio reconocía el derecho a la defensa de Israel, derecho que era negado por Siria, bajo la amenaza de entrar en combate.

Desde el Libano llegaron informaciones de que aviones israelíes sobrevolaban la capital y diversas zonas de] país, mientras Radio Bagdad aseguraba que 64 aparatos israelíes habían aterrizado en Arabia Saudí para unirse a las tropas aliadas. Esta información fue desmentida de inmediato por las autoridades saudíes.

Alerta en Jordania

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La televisión jordana afirmó que aviones israelíes habían iniciado una misión de ataque, y que, tras sobrevolar cielo sirio, habían sido derribados por las baterías de Irak. Jordania, sobre cuyo espacio aéreo pasaron los misiles iraquíes, ha trasladado 20.000 soldados más a la frontera con Israel, donde ya ha concentrado a 120.000 hombres que están en alerta máxima. Siria desmintió la noticia de la televisión jordana.

En un comunicado de las fuerzas armadas iraquíes se confirmaba el ataque a Israel: "Nuestros misiles han golpeado objetivos políticos, económicos y tecnológicos en Tel Aviv, Haifa y otros lugares de Israel", dice el comunicado, que reclama que el Estado hebreo "se retire de Palestina y de otros territorios árabes". "El enfrentamiento opone a Washington, Tel Aviv, y los que están con ellos, contra Irak, que conduce a los creyentes, a los muyiadines (combatientes del Islam), y a los que les apoyan", finaliza el texto.

Bagdad hacía saber también que había derribado 94 aviones y detenido a dos pilotos estadounidenses que, según el ministro iraquí de Información, Latif Nasif Al Jasem, serían mostrados a los periodistas tras ser interrogados.

Inmediatamente después del ataque de Irak, que desmentía las informaciones de que todas las plataformas que apuntaban a Israel habían sido destruidas en la primera oleada de bombardeos aliados, aviones de la fuerza multinacional despegaron desde Arabia Saudí para tratar de acabar con las baterías de misiles. Un portavoz oficial del Pentágono afirmó que los primeros ataques aéreos habían inutilizado la ,gran mayoría de las plataformas permanentes de lanzamiento de misiles Scud en el oeste de Irak, la zona más próxima a Israel, pero que este tipo de misiles, cuyo alcance es de 885 kilómetros, también pueden ser disparados desde lanzaderas móviles.

Según el general Norman Schwarzkopf, comandante en jefe de la Operación Tormenta del Desierto, al menos seis lanzaderas móviles de misiles Scud fueron destruídas ayer por la aviación aliada, mientras otras seis habían sido localizadas y estaban siendo atacadas.

Tras este primer anuncio oficial, un segundo comunicado fue hecho público por la tarde. En él se afirmaba que las fuerzas aliadas seguían bombardeando Irak. "Los aviones de combate de Arabia Saudí y Kuwait, más los de los países aliados, Francia, Estados Unidos, Canadá y Reino Unido", decía el comunicado, "siguen bombardeando Irak". El documento aseguraba que "muchos militares iraquíes" habían desertado y se entregaban a las fuerzas aliadas situadas en territorio Saudí. Esta información era completada desde Londres, donde un portavoz oficial anunciaba el envío de nuevas tropas, parte de las cuales se harían cargo de los campos de prisioneros, y desde París, donde el Gobierno anunció que una escuadrilla francesa había bombardeado y destruido diversos objetivos en Kuwait, sin sufrir bajas.

La Marina estadounidense, por su parte, hundió tres patrulleras de Irak y la agencia iraní, IRNA, informó de la caídad de bombas sobre Basora.

El mando conjunto se mostrba muy satisfecho por haber conseguido abatir, en la noche anterior, el único Scud lanzado sobre Arabia Saudí, que fue interceptado por un misil anti-misil Patriot, utilizado por primera vez en un conflicto armado.

Pérdidas aliadas

El Pentágono reconoció la pérdida de siete aviones aliados, aunque Irak insistía en que eran 94 los derribados. Estados Unidos perdió ayer un bombardero A-6 Intruder, de la Marina, y un cazabombardero F-15 Eagle, de la Fuerza Aérea, ambos con dos pilotos a bordo; el Reino Unido, a dos Tornados; Kuwait, un Skybawk; y la aviación italiana, un Tornado.

Excepto en el caso de dos pilotos británicos de un Tornado, y del aviador kuwaití, que saltaron en paracaídas pero no han sido localizados, se ignora qué ha sucedido con los otros tripulantes. A estas bajas hay que añadir la primera de la guerra en las fuerzas aliadas, un F-18 Hornet derribado el jueves. El avión, pilotado por el teniente Michael Spiker, de 33 años, no regresó a su base, situada en el portaaviones Saratoga, en el Mar Rojo.

Fuentes del Pentágono confirmaron que proseguían los bombardeos masivos sobre Bagdad, que incluso se habían intensificado, y que la destrucción de gran parte de los aviones iraquíes durante las primeras horas de la guerra permitía lanzar operaciones aéreas con luz diurna.

La agencia de noticias soviética independiente Interfax informaba, citando a fuentes del ministerio de Defensa soviético, que todos los aeropuertos y pistas de aterrizaje de Irak fueron destruídos en el primer ataque de las fuerzas multinacionales, pero que Sadam Husein aún posee el 50% de su potencial antiaéreo in

Los aliados preparan el asalto a Kuwait

tacto. Sin embargo, el Centro de Estudios Estratégicos del Estado Mayor General de la U RSS dijo que no había que sobreestimar las pérdidas sufridas por Irak pues "su poder de combate sigue siendo bastante elevado".Al mediodía de ayer fueron atacadas zonas del suroeste de Irak donde se encontraban unos 30.000 soldados de la Guardia Republicana, la fuerza de élite del ejército de Sadam Husein. La Guardia Republicana, apoyada en sus tanques T-72 de fabricación soviética, lideraron la toma de Kuwait el pasado 2 de agosto. "Acabamos de enviar 40 aviones más para bombardear esas posiciones", dijo el coronel Manfred Rietsch, uno de los responsables de la aviación en la Marina estadounidense. "Los soldados iraquíes están fuertemente atrincherados y camuflados".

Las fuerzas multinacionales parecían estar ultimando la preparación del asalto a Kuwait con tropas terrestres. El general Norman Schwarzkopt, responsable de la Operación Tormenta del Desierto, reconoció en Riad que varios buques de desembarco se aproximaban a la costa en el Golfo Pérsico con tropas anfibias. Schwarzkopf añadIó que se estaban realizando unas 2.000 misiones aéreas diarias, con un porcentaje de éxito del 80%.

En la frontera entre Kuwait y Arabia Saudí, la artillerta iraquí logró dañar un número no determinado de búrikers de los marines estadounidenses. Tres soldados norteamericanos (dos marines y un miembro del servicio médico) resultaron heridos en los brazos y en las piernas, aunque no se especificó su gravedad. Aviones AV-88 Harrier y helicópteros Cobra AH-1T de los marines atacaron esas baterías de artillería y, según fuentes militares aliadas, destruyeron con misiles Tow uno de los seis cañones e inutilizaron los otros cinco.

En esta zona, se producían amplios movimientos de tropas terrestres y habían sido movilizados misiles móviles tierra-aire para proteger los movimientos de los convoyes de posibles ataque aéreos.

Este diario de la guerra ha sido elaborado en la redacción de Internacional de EL PAÍS con informaciones facilitadas por los corresponsales y enviados especiales de EL PAÍS en Arabia Saudí (Enric González), Israel (Georgina Higueras, Peru Egurbide y Víctor Cygielman), Jordania (Antonio Caño), Egipto (Ángeles Espinosa), Túnez (Ferrán Sales), Estados Unidos (Carlos Mendo, Albert Montagut y Julián Martínez), Unión Soviética (Pilar Bonet y Rodrigo Fernández), Francia (Javier Valenzuela), Reino Unido (Ricardo Martínez de Rituerto), Italia (Juan Arias), Comunidad Europea (Félix Monteira) y Alemania (José María Martí Font).

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