Bush advierte a Sadam que eliga la paz antes del 15

"El 15 de enero no es una fecha concreta para el inicio de un conflicto armado. Es un límite para que Sadam Husein elija, elija la paz sobre la guerra". El presidente George Bush se dirigió ayer en estos términos a los aliados de Estados Unidos en el conflicto de¡ Golfo en una retransmisión internacional televisada, en la víspera de la reunión en Ginebra de su secretario de Estado, James Baker, con el ministro iraquí de Exteriores, Tarek Aziz. "Entramos en el periodo más crítico de esta crisis. En los últimos cinco años, Sadam Husein ha demostrado su desprecio por las normas de comportamiento ...

"El 15 de enero no es una fecha concreta para el inicio de un conflicto armado. Es un límite para que Sadam Husein elija, elija la paz sobre la guerra". El presidente George Bush se dirigió ayer en estos términos a los aliados de Estados Unidos en el conflicto de¡ Golfo en una retransmisión internacional televisada, en la víspera de la reunión en Ginebra de su secretario de Estado, James Baker, con el ministro iraquí de Exteriores, Tarek Aziz. "Entramos en el periodo más crítico de esta crisis. En los últimos cinco años, Sadam Husein ha demostrado su desprecio por las normas de comportamiento civilizado. En los próximos días, Irak llega a la fecha límite que colma la paciencia del mundo civilizado" agregó Bush.

"El peligro de esta amenaza debería estar claro para todos dijo el presidente norteamericano. "El precio de una paz ahora con las condiciones de Sadam se pagaría en muchas otras ocasiones con mayores sacrificios y sufrimientos. El poder de Sadam crecería a la vez que su apetito por más conquistas. El próximo conflicto le encontraría todavía irás fuerte, quizás en posesión (le armas nucleares, y sería más dificil de derrotar".A pesar de la reunión entre Estados Unidos e Irak prevista para hoy en Ginebra, el presidente Bush ha cruzado su Rubicón en el conflicto del Golfo y todo apunta a que sólo una retirada total y sin condiciones de Irak de Kuwalt podrá evitar una nueva guerra en Oriente Próximo. El presidente norteamericano considera, en opinión de veteranos observadores de la escena polítia de Washington, que Ya ha recorrido lo que él mismo describió en diciembre como "la milla adicional" en pro (te la paz con la oferta de recibir a Tarek Aziz en Washington y de enviar a James Baker a Bagdad para entrevistarse con Sadam Husein.

La insistencia iraquí de aferrarse a la fecha del 12 de enero tras rechazar las 15 fechas alternativas sugeridas por la Casa Blanca, convencieron a Bush de que Sadam Husein sólo trataba de ganar tiempo con el fin de que transcurriese el plazo final del 15 de enero dado por el Consejo de Seguridad de la ONU para la retirada iraquí del emirato.

Propuesta rechazada

El propio James Baker declaró tajantemente el domingo que su reunión con Aziz en Ginebra sería la última" que mantendría con el político iraquí, y que la propuesta de trasladarse a Bagdad "ya no estaba en el tapete". "No estamos dispuestos a que Irak manipule las fechás. Es necesario que Sadam Husein tome conciencia de que hablamos en serio y de que el plazo del 15 de enero es real", añadió.

La Administración norteamericana ha rechazado una propuesta presentada por el presidente François Mitterrand, que incluía la convocatoria de una conferencia de paz para Oriente Próximo a cambio de una retirada iraquí. En Washington se acusa a Mitterrand de apuntarse a los dos bandos apoyando la coalición occidental y tratando de mantener su amistad con Irak y los países árabes radicales.

Washington ha hecho ya una concesión importante a Sadam, y no piensa avanzar un milímetro más en el camino de ulteriores concesiones. Tanto Bush como Baker han retirado en los últimos días -y el secretario de Estado entregará a Aziz una carta de Bush para Sadam en este sentido- que EE UU no tiene intención de utilizar su poderío militar congregado en el Golfo para atacar a Irak si Bagdad retira sus tropas del emirato dentro del plazo marcado por la ONU. La decisión de George Bush de permitir a Sadam Hussein mantener su impresionante máquina bélica intacta si ordena la salida de sus tropas de Kuwait ha causado preocupación en algunos sectores del Congreso, principalmente en los más cercanos a Israel.

No precisamente por amor a Sadam, sino por consejo de sus más cercanos asesores, principalmente su consejero de Seguridad Nacional, general Brent Scowcroft, Bush ha decidido que, en caso de enfrentamiento, es mejor tratar de restablecer la situación anterior al 2 de agosto, fecha de la invasión de Kuwait, con la reposición de su Gobierno legítimo que intentar aventuras bélicas posteriores para intentar el derrocamiento de Sadam.

Bush pidió ayer el apoyo de las dos cámaras del Congreso norteamericano para su política del Golfo, incluido el uso de la fuerza si Sadam Husein no desaloja Kuwait antes del 15 de enero. El presidente de la Cámara de Representantes, el demócrata Thomas Foley, ha afirmado que, aunque él personalmente sigue a favor de dar más tiempo a las sanciones, en su opinión la Cámara dará a finales de semana al presidente la luz verde que busca. En iguales términos se pronunció el líder de la minoría republicana en el Senado, Robert Dole, que predijo una votación favorable a Bush en la Cámara alta de 6040, mayoría que curiosamente refleja el apoyo al presidente norteamericano en las últimas encuestas.