Lubbers niega en el Parlamento la vinculación de Holanda con el grupo militar clandestino

El Parlamento holandés debatió ayer, en una larga sesión, la características y labor desarrollada en el país por una organización militar secreta -denominada Operaciones e Información- constituida en los años cincuenta para actuar contra cualquier situación que pudiera desestabilizar al país. El primer ministro democristiano Ruud Lubbers, que reconoció la existencia de ese grupo secreto, señaló ayer que Holanda se apartó de cualquier propuesta de participar en una red de grupos militares organizada por la OTAN, aunque decidió crear la propia.Lubbers debió emplearse a fondo durante la sesió...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Parlamento holandés debatió ayer, en una larga sesión, la características y labor desarrollada en el país por una organización militar secreta -denominada Operaciones e Información- constituida en los años cincuenta para actuar contra cualquier situación que pudiera desestabilizar al país. El primer ministro democristiano Ruud Lubbers, que reconoció la existencia de ese grupo secreto, señaló ayer que Holanda se apartó de cualquier propuesta de participar en una red de grupos militares organizada por la OTAN, aunque decidió crear la propia.Lubbers debió emplearse a fondo durante la sesión para aclarar la forma de control político a que había sido sometida esa organización y negar cualquier conexión con Gladio.

Más información

El primer ministro holandés no especificó si el aumento presupuestario destinado en 1953 al entonces denominado Ministerio de la Guerra, estaba relacionado con la introducción del grupo militar. Según la Prensa nacional, la partida destinada a gastos secretos fue duplicada ese año. También según la Prensa holandesa, un grupo selecto de ministros y altos funcionarios conocía el entramado de la red, desde comienzos de la guerra fría.

La existencia de alguna organización militar secreta empezó a discutirse en Holanda hacia 1980. En abril de ese año, un grupo de arqueólogos aficionados encontró un depósito de armas en una finca de la provincia de Limburgo, al sur del país, lindante con Alemania. En el depósito -que según dijo el primer ministro ayer no partenecía a Gladio sino a la citada organización- se encontaron más de 20 cofres con municiones, explosivos, piezas de recambio y material de supervivencia.

El Ministerio de Defensa se negó en ese momento a contestar cualquier pregunta sobre el particular, acogiéndose al artículo 104 de la Constitución. Éste exime a los ministros de informar al Parlamento cuando está en juego la seguridad nacional.

En 1983 fue hallado un nuevo arsenal en un bosque próximo a la ciudad Arnhem, situada al este y cercana también a la frontera germana. Defensa aseguró esta vez que, bajo su responsabilidad, habían sido suprimidos todos los almacenes secretos de armas destinados a hacer frente a un conflicto inesperado. Lubbers y el ministro de Defensa, Ter Beck, deberán decidir el futuro de la organización, dados los cambios operados en Europa.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Por su parte, en Dinamarca, el ministro de Defensa Knud Enggaard reiteró ayer su negativa a reconocer la existencia de la red Gladio en su país cuando fue preguntado al respecto en el Parlamento, informa Charo Gasca. Enggaard argumentó que es una información secreta.

Archivado En