Francia pide una reunión del G-7 para discutir los efectos de la depreciación del dólar

El ministro francés de Economía y Hacienda, Pierre Beregovoy, expresó ayer el deseo francés de discutir con los otros miembros del G-7 la situación creada por la continua depreciación del dólar. El G-7 reúne a los siete países más industrializados del planeta: Estados Unidos, Alemania, Canadá, Reino Unido, Francia, Japón e Italia. El dólar se ha llegado a cotizar esta semana en Francia a menos de cinco francos, una situación que no se conocía desde hace 10 años.

En un encuentro con periodistas económicos en la sede de su departamento, Beregovoy expresó su convicción en que Estados Unido...

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El ministro francés de Economía y Hacienda, Pierre Beregovoy, expresó ayer el deseo francés de discutir con los otros miembros del G-7 la situación creada por la continua depreciación del dólar. El G-7 reúne a los siete países más industrializados del planeta: Estados Unidos, Alemania, Canadá, Reino Unido, Francia, Japón e Italia. El dólar se ha llegado a cotizar esta semana en Francia a menos de cinco francos, una situación que no se conocía desde hace 10 años.

En un encuentro con periodistas económicos en la sede de su departamento, Beregovoy expresó su convicción en que Estados Unidos no está interesado en la actual tendencia a la baja incesante del dólar. El ministro francés informó que el pasado octubre escribió a Nicholas Brady, secretario norteamericano del Tesoro, para manifestarle el deseo francés de "incrementar la cooperación internacional" en materia monetaria. Según Beregovoy, Brady respondió que ese era también el punto de vista norteamericano.Preguntado acerca de cuál es el nivel aceptable del billete verde para las autoridades monetarias francesas, Beregovoy respondió que los presupuestos generales del Estado para 1991 han sido realizados sobre la base de un dólar a cinco o seis francos, y esa paridad "no es del todo satisfactoria".

El dólar volvió ayer a remontar la simbólica barra de los 5 francos en la Bolsa de París. Terminó cotizándose a 5,0180 francos frente a los 4,9865 francos del día anterior. En Tokio, el dólar subió dos puntos, situándose en 128,95 yenes, mientras que en el mercado de divisas de Madrid, el billete verde experimentó una ligera recuperación con un cambio medio de 93,90 pesetas. Esta cotización se sitúa 0,737 pesetas por encima de la registrada el miércoles.

Efectos

Aunque la factura energética francesa, incrementada por la crisis del Golfo, se beneficia del descenso del dólar, esta situación, según fuentes del ministerio de Economía galo "no es beneficiosa a largo plazo para los intereses del país".

Los efectos a largo de un dólar demasiado barato sobre la competitividad de las empresas exportadoras francesas, es la principal preocupación de los responsables económicos galos. La industria aeronáutica puede ser la primera en verse afectada por este fenómeno, según todas las previsiones.

De continuar como es previsible la caída del dólar, los productos franceses terminarán encareciéndose frente a los facturados en la moneda norteamericana. Francia, dicen los responsables económicos, "perderá así partes importantes del mercado mundial laboriosamente conquistadas".

Los efectos beneficiosos del descenso del dólar sobre la factura energética, la inflación y el pago de las importaciones, no son suficientes para contrarrestar los daños que puede causar a las exportaciones.

Además de la industria aeronáutica, la química, el aluminio, el papel y parte de la industria agroalimentaria serán seriamente afectadas por la persistencia de la situación actual. También los grandes grupos franceses con filiales en EE UU como Rhone-Poulenc, Pechiney o Saint-Gobain.

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