ETA coloca 10 kilos de amonal en la vivienda de nueve familias de policías

Dos hijos de funcionarios de policía resultaron ayer heridos en San Sebastián, en un atentado contra viviendas habitadas por familias de agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Los terroristas colocaron una bomba en el portal de un edificio en el que residen nueve policías con sus esposas e hijos. El edificio tuvo que ser evacuado ante el lamentable estado en que quedó después del atentado. En los primeros pisos era imposible recuperar cualquier objeto debido a que todo era una masa de escombros.

Horas después los inquilinos de las viviendas de los últimos pisos intentaban recoger ropa ...

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Dos hijos de funcionarios de policía resultaron ayer heridos en San Sebastián, en un atentado contra viviendas habitadas por familias de agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Los terroristas colocaron una bomba en el portal de un edificio en el que residen nueve policías con sus esposas e hijos. El edificio tuvo que ser evacuado ante el lamentable estado en que quedó después del atentado. En los primeros pisos era imposible recuperar cualquier objeto debido a que todo era una masa de escombros.

Horas después los inquilinos de las viviendas de los últimos pisos intentaban recoger ropa para los niños, ya que éstos tuvieron que abandonar el inmueble tan sólo con lo que llevaban puesto en el momento de la explosión.Diez minutos después de las dos de la mañaña, los vecinos de la calle de Ulía, del barrio de Trlntxerpe de la capital guipuzcoana, despertaban al oír un fuerte estruendo, la explosión de una bomba que había sido colocada presumiblemente por ETA en el portal número 2 de esa calle. En el atentado resultaron heridos un joven de 18 años y una niña de 11, hijos de policías.

El primero fue internado en la residencia Nuestra Señora de Aránzazu con una herida en la cabeza y con pronóstico menos grave, y la segunda fue atendida al caerle un cristal en la cabeza.

El artefacto, compuesto por 10 kilogramos de amonal, destruyó el portal y las dos primeras plantas del edificio, y causó desperfectos de importancia a las tres restantes, así como en varias viviendas de la zona, habitada en su mayor parte por familiares de policías.

A partir de las nueve de la mañana, tras escuchar la noticia por las emisoras de radio, fueron llegando hasta el lugar familiares y amigos de las personas que vivían en ese edificio. Las escenas de llanto se fueron sucediendo, sin ocultar lo que sentían ante la imagen que descubrían. "No sé qué más quieren hacer con nosotros este pueblo", se preguntaba la esposa de un policía mientras recogía las bolsas de ropa que le eran lanzadas desde uno de los pisos del inmueble.El apoyo de HB

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Pasadas las diez de la mañana, visitaba el lugar el gobernador civil de Guipúzcoa, José María Gurrutxaga, quien aseguraba que "ETA ha querido cometer una nueva masacre asesinando mujeres, niños y ciudadanos vascos. Afortunadamente, no ha tenido suerte". En abierta alusión al apoyo obtenido por Herri Batasuna en los recientes comicios electorales en el País Vasco, aseguró: "Ni el 20% de los votos logrados en Guipúzcoa ni nada justifican actos como el de esta madrugada a pesar de que sean vitoreados los terroristas y sus asesinatosEl lugar en el que se cometió el atentado es un complejo urbanístico compuesto por nueve edificios con diez pisos cada uno de ellos en los que habitan funcionarios de policía con sus familias y en el que no existe ninguna medida de seguridad que impida el acceso a la zona. "Se intenta mejorar los sistemas de protección, aunque es difícil impedir que se coloque una bomba en un portal", indicó Gurrutxaga.No es ésta la primera ocasión en la que ETA intenta cometer acciones terroristas en ese lugar. En los últimos años se han cometido dos atentados colocando artefactos bajo vehículos de agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Un miembro de ETA falleció al hacerle explosión una bomba mientras la colocaba a menos de 20 metros del lugar donde ayer instalaron el artefacto. Y este mismo ano artificieros del CNP desactivaron una bomba que había quedado en el asfalto al desprenderse del automóvil de un policía que reside en esa zona.

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