Primera unidad de cuidados paliativos para atender a enfermos de cáncer

El hospital Gregorio Marañón contará a finales de este año con la primera unidad de cuidados paliativos para enfermos de cáncer que funciona en un centro sanitario madrileño, según informó su director gerente, Francisco Abad. Esta unidad estará localizada en la planta quinta del hospital general, para lo cual se están efectuando unas obras de acondicionamiento que presumiblemente concluirán a primeros de noviembre."Creemos que es también la primera unidad de España", dijo Abad, quien explicó que este servicio estará destinado a la cobertura asistencial y psicológica tanto de los enfermos de cá...

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El hospital Gregorio Marañón contará a finales de este año con la primera unidad de cuidados paliativos para enfermos de cáncer que funciona en un centro sanitario madrileño, según informó su director gerente, Francisco Abad. Esta unidad estará localizada en la planta quinta del hospital general, para lo cual se están efectuando unas obras de acondicionamiento que presumiblemente concluirán a primeros de noviembre."Creemos que es también la primera unidad de España", dijo Abad, quien explicó que este servicio estará destinado a la cobertura asistencial y psicológica tanto de los enfermos de cáncer como de sus familias.

Equipo multidisciplinar

El personal que desempeñará sus labores en este servicio será multidisciplinar. "Para ello habrá no sólo un equipo médico completo, sino también psiquiatras, psicólogos y religiosos de todas las confesiones, porque se trata de dar un apoyo más que médico a personas y familias que viven una situación muy difícil, tanto en el caso de enfermos terminales como de pacientes sometidos a tratamientos de quimioterapia o radioterapia", dijo el director gerente.

"La capacidad de la unidad será de unas 25 camas, pero la atención cubrirá a muchas más personas, porque está concebido como un hospital, de día que funcionará en principio desde las ocho de la mañana a las diez de la noche, aunque puede trabajar las 24 horas", dijo Francisco Abad. La incorporación de esta unidad a los servicios de este hospital está incluida en el programa de lucha contra el cáncer llevado a cabo por la consejería de Salud, según informó el consejero, Pedro Sabando.

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Personal voluntario trabajara en la unidad de cuidados paliativos

Viene de la página 1"Entre otros detalles, será posible que los familiares preparen a sus enfermos su propia comida a su gusto. Se trata de paliar en lo posible el síndrome de aislamiento que sufren estas personas sometidas a tratamientos de muy larga duración", explicó el director gerente.

A cargo de la unidad estará un médico que hizo su residencia en la unidad de oncología del Gregorio Marañón, al que hemos enviado un año a Canadá para que se familiarice con este tema, en vista de sus especiales aptitudes personales para poner en marcha un servicio como éste, en donde es muy importante la selección de personas que van a estar en contacto con estos enfermos y sus familias", dijo Abad.

El hospital, respaldado por la Consejería de Salud, tiene previsto también contar con un voluntariado que atienda a estos pacientes. "Los voluntarios serán ciudadanos corrientes que tengan interés en ayudar, y que trabajarán siempre bajo la dirección del servicio médico", explicó el gerente.

Acompañados

"Se trata de cubrir el derecho que todos tenemos de morir en nuestra casa y con nuestras cosas, mejor que en un frío hospital que, por mucho que se haga, siempre estará despersonalizado", apostilló Andrés González Navarro, coordinador del Programa Regional del Cáncer.

"En los casos de enfermos terminales, el problema no es ya que deban recibir un tratamiento, sino que lo que necesitan realmente es atención y acompañamiento. Cuando no se lo pueden dar sus familias, porque trabajan o no están, la figura del voluntario es esencial, porque el asalariado del hospital no puede cubrir este. aspecto", continuó.

Esta unidad funcionará en conexión con el hospital de día, donde se atenderá también a pacientes afectados de sida cuyo estado no haga necesario el internamiento continuado en camas hospitalarias.

"El desembolso financiero para el hospital de día y la unidad de cuidados paliativos será muy fuerte en principio, aunque se amortizará pronto porque significa un ahorro muy importante en estancias hospitalarias de enfermos crónicos", dijo Francisco Abad, que, sin embargo, no precisó cuál ha sido el presupuesto destinado a estos dos proyectos.

La dotación económica dedicada por la Consejería de Salud de la Comunidad a inversiones en hospitales, especialmente en tecnología, ha sido en 1990 de 2.000 millones de pesetas. Entre estas inversiones está la unidad de oncología infantil que próximamente comenzará a funcionar en el hospital del Niño Jesús.

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