Un pueblo de México se subleva contra los abusos policiales

Un pueblo del centro de México ha sido escenario esta semana de un llamativo caso de rebelión contra los abusos policiales. Todos los vecinos de Huitzilac se unieron para secuestrar a seis agentes de la policía secreta federal con el fin canjearlos por 15 ciudadanos del pueblo que habían sido detenidos.El pasado martes, varios agentes de la policía judicial (la más involucrada en denuncias sobre violaciones de derechos humanos) se internaron en el monte de las Lagunas de Zempoala, próximo a Cuernavaca, y detuvieron a 15 habitantes de la localidad de Huitzilac, supuestamente involucrados en la ...

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Un pueblo del centro de México ha sido escenario esta semana de un llamativo caso de rebelión contra los abusos policiales. Todos los vecinos de Huitzilac se unieron para secuestrar a seis agentes de la policía secreta federal con el fin canjearlos por 15 ciudadanos del pueblo que habían sido detenidos.El pasado martes, varios agentes de la policía judicial (la más involucrada en denuncias sobre violaciones de derechos humanos) se internaron en el monte de las Lagunas de Zempoala, próximo a Cuernavaca, y detuvieron a 15 habitantes de la localidad de Huitzilac, supuestamente involucrados en la tala clandestina de árboles.

Los vecinos cuentan, según la versión del diario La Jornada, que los policías no presentaron ninguna clase de acreditación ni mostraron orden alguna para cumplir con su supuesta misión, por lo que decidieron pasar a la acción y atacar a los agentes. Fue necesaria la intervención del alcalde para evitar un linchamiento, pero nadie pudo impedir que la población retuviese a seis de los policías hasta que sus vecinos fueran puestos en libertad.

Las autoridades accedieron el miércoles a la exigencia de los habitantes de Huitzilac, y los 15 detenidos pudieron salir de la prisión de Cuernavaca y fueron entregados por un funcionario del ministerio público en el Ayuntamiento de Huitzilac. A cambio, los vecinos soltaron a los seis policías; varios de ellos volvieron a sus casas con contusiones y heridas leves.Ante el temor de una venganza por parte de los miembros de la policía judicial, la población de Huitzilac ha montado un servicio de guardia permanente y ha enviado una carta al presidente Carlos Salinas en la que le pide que prohiba a esos agentes que vuelvan al pueblo.

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