El control de las subvenciones públicas vuelve a regularse en la Ley de Presupuestos de 1991

El Gobierno aprueba hoy los Presupuestos Generales del Estado de 1991 para su remisión a las Cortes. En ellos se mantienen las restricciones en el gasto y se ha producido una revisión a la baja de la primera estimación sobre ingresos. La Ley introduce como novedad la regulación de las subvenciones públicas. En cuanto a la subida de los impuestos especiales, el debate continúa abierto dada la diferencia de criterio en el Gobierno sobre si debe, afectar a los carburantes o, por el contrario, al tabaco y las bebidas alcohólicas.El anteproyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 1991...

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El Gobierno aprueba hoy los Presupuestos Generales del Estado de 1991 para su remisión a las Cortes. En ellos se mantienen las restricciones en el gasto y se ha producido una revisión a la baja de la primera estimación sobre ingresos. La Ley introduce como novedad la regulación de las subvenciones públicas. En cuanto a la subida de los impuestos especiales, el debate continúa abierto dada la diferencia de criterio en el Gobierno sobre si debe, afectar a los carburantes o, por el contrario, al tabaco y las bebidas alcohólicas.El anteproyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 1991 recupera la regulación de las subvenciones públicas que se cayó de la ley de 1990. La oposición de algunos ministerios, en especial, el de Administraciones Públicas, a la propuesta de Economía y Hacienda motivó que el Gobierno decidiera aplazar una medida que ahora se retoma.

Se trata de regular la concesión y el disfrute de unos fondos que, incluidos los que provienen de la Comunidad Europea, alcanzan los 1,5 billones de pesetas, según datos de la Intervención General del Estado. En el anteproyecto de ley se establece una sanción de tres veces la cantidad obtenida como subvención en caso de utilización fraudulenta. La gestión de las subvenciones corresponderá a cada ministerio mientras que la Intervención del Estado realizará el control financiero.

En el aspecto tributario, el anteproyecto de ley de Presupuestos prevé una subida de cinco pesetas en el impuesto especial sobre hidrocarburos. Sin embargo, fuentes gubernamentales señalan que el debate continúa abierto ya que algunos ministerios como el de Sanidad proponen que se suban en su lugar los impuestos especiales sobre el alcohol y el tabaco, medida a la que se opone el Ministerio de Agricultura.

Una vez descartada, de momento, la subida del IVA porque se ha considerado que sería ineficaz dado el actual nivel de fraude, la ley sólo modifica el que afecta a los coches usados (10% como límite para la base imponible). También se actualizan en un 5% la tarifa y las deducciones del impuesto sobre sucesiones.

En cuanto a las cifras del Presupuesto, diversas fuentes señalan que se mantiene la propuesta de Hacienda en cuanto al incremento del gasto público (en torno a un 6%) y se ha producido una revisión a la baja de la previsión inicial de ingresos (11,8%), lo que situará el déficit público en torno al 1% del PIB.

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