DEBATE SOBRE LA CRISIS DEL GOLFO

González obtiene un apoyo casi total a la contribución española

El presidente Felipe González obtuvo ayer para su Gobierno un apoyo matizado de los principales líderes de la oposición a su política sobre el golfo Pérsico. Las voces disonantes provinieron de Julio Anguita, de Izquierda Unida, y de casi todos los integrantes del Grupo Mixto, desde Alejandro Rojas Marcos, del Partido Andalucista, hasta Jon Idígoras, de Herri Batasuna, pasando por Joseba Azkárraga, de Eusko Alkartasuna, sin olvidar a Koro Garmendia, de Euskadiko Ezkerra. El ajuste económico en preparación, del que- rehusó hablar el jefe del Ejecutivo, suscitó, en cambio, unánimes reproches ent...

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El presidente Felipe González obtuvo ayer para su Gobierno un apoyo matizado de los principales líderes de la oposición a su política sobre el golfo Pérsico. Las voces disonantes provinieron de Julio Anguita, de Izquierda Unida, y de casi todos los integrantes del Grupo Mixto, desde Alejandro Rojas Marcos, del Partido Andalucista, hasta Jon Idígoras, de Herri Batasuna, pasando por Joseba Azkárraga, de Eusko Alkartasuna, sin olvidar a Koro Garmendia, de Euskadiko Ezkerra. El ajuste económico en preparación, del que- rehusó hablar el jefe del Ejecutivo, suscitó, en cambio, unánimes reproches entre sus adversarios, que estimaron que la crisis desatada por la invasión iraquí de Kuwait sólo agrava las consecuencias de la errónea política económica de los socialistas.

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Después de 41 días de la ocupación iraquí del emirato petrolero, el presidente compareció ayer ante el Congreso pira dar cuenta de la postura española, caracterizada por el destacamento de una flotilla al mar Rojo y al golfo de Omán, pero tampoco quiso precisar qué harán en caso de guerra porque el primer interesado en saberlo sería -dijo- Sadam Husein. Aún así, comunicó que él Gobierno ha cambiado las directivas de las dos corbetas españolas, que se situarán en el norte del mar Rojo, en lugar del sur, como estaba previsto.Tras situar la decisión del Gobierno en el marco de las resoluciones de la ONU, González brindó nuevos argumentos sobre la necesidad de restablecer la legalidad internacional violada por Irak. El presidente no dudó en afirmar que en este conflicto "se jugaba el orden internacional de la posguerra fría". González afirmó que si este conflicto se hubiera producido durante la guerra fría, cuando Irak era un socio privilegiado de la URSS, hoy estaríamos abocados a una guerra mundial.

José María Aznar empezó, en nombre del Partido Popular, resaltando las declaraciones contradictorias y ambiguas de los miembros del Gobierno desde hace seis semanas. Pero, a pesar de ello, no. tuvo reparos en brindar su apoyo a la política seguida hasta ahora, e incluso llegó a anticipar su respaldo a ulteriores medidas que pueda tomar para que el embargo sea más eficaz.

Aznar deploró que González rehuyese analizar ante la Cámara baja las repercusiones económicas para España del aumento del precio del petróleo, y afirmó que el coste de la crisis será para los españoles más elevado que para los europeos, porque ya padecen una inflación superior y un inaudito déficit de la balanza de pagos. Pero cuando le tocó responder, González reiteró que no quería entablar ayer una discusión sobre este tema "para no dar la impresión a la opinión pública de que, además de la economía, estamos en desacuerdo sobre todo lo demás".

Respaldo al diagnóstico ,

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Miquel Roca, por CiU; Adolfo Suárez, por el CDS, e Iñtaki Anasagasti, del PNV, rivalizaron en sus intervenciones en alabar al Ejecutivo por -como dijo el dirigente nacionalista catalán- el diagnóstico y la respuesta dada a la agresión. Alguno, como el líder centrista, pidió, sin embargo, que España abogue en la ONU no sólo por el restablecimiento de la soberanía kuwaití sino por el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino.

El diputado de HB Jon Idígoras, que ocupaba su escaño por primera vez, tuvo un contencioso con el presidente del Congreso sobre la duración de su discurso. Idígoras se vio obligado a cortar la intervención que tenía preparada, pero terminó de leerla en los pasillos del Congreso.

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