Sadam Husein vuelve a batir los tambores de guerra
Sadam Husein hizo ayer resonar de nuevo los tambores de guerra en Oriente Próximo, justo en el momento en que la crisis del Golfo parecía entrar en una fase de relativo deshielo merced a las múltiples iniciativas diplomáticas en curso, y en particular a la inminente cumbre entre los presidentes norteamericano y soviético. Un presentador de la televisión iraquí leyó un discurso de Sadam en el que llamó de nuevo a la guerra santa, predicó el derrocamiento del rey saudí, calificó de, "corrupto" a Mubarak y se proclamó campeón de la liberación de Jerusalén del dominio israelí.
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Sadam Husein hizo ayer resonar de nuevo los tambores de guerra en Oriente Próximo, justo en el momento en que la crisis del Golfo parecía entrar en una fase de relativo deshielo merced a las múltiples iniciativas diplomáticas en curso, y en particular a la inminente cumbre entre los presidentes norteamericano y soviético. Un presentador de la televisión iraquí leyó un discurso de Sadam en el que llamó de nuevo a la guerra santa, predicó el derrocamiento del rey saudí, calificó de, "corrupto" a Mubarak y se proclamó campeón de la liberación de Jerusalén del dominio israelí.
En medio de esta caratata de amenazas belicistas, el rey Husein de Jordania voló ayer a Bagdad en una, continuación de su labor diplomática para intentar una solución pacífica a la crisis del Golfo. Simultáneamente, llegaba a Moscú el ministro de Asuntos Exteriores de Irak, Tarek Aziz, que se reunió con el presidente Mijaíl Gorbachov, con quien debatió la situación del Golfo. Aziz llegó a la UR SS en una visita relámpago, en vísperas de la cumbre soviético-norte americana a celebrarse el próximo domingo en Helsinki, para "intercambiar ideas" con los dirigentes del Kremlin."Hasta ahora, ningún contacto político ni diplomático de Moscú con Bagdad ha dado el resultado esperado", se dice en el comunicado de la agencia oficial soviética Tass sobre la visita del ministro iraquí. "Ese resultado es la inmediata retirada de todas las tropas iraquíes de Kuwait y el restablecimiento de la independencia y la soberanía de este país", agrega Tass.
Un desafío
El mensaje de Sadam fue un jarro de agua fría para los que esperaban que el líder iraquí moderara su lenguaje ante la actual multiplicación de las gestiones internacionales para encontrar una salida pacífica a la crisis abierta por la invasión iraquí de Kuwait. Fuentes diplomáticas occidentales en Ammán lo calificaron de "desafiante"; para numerosos jordanos fue, en cambio, "valiente" `
El líder iraquí prefirió insistir ayer en la amalgama de temas nacionalistas e islamistas que, en las últimas semanas, le ha ganado una notable popularidad en buena parte del mundo árabe y musulmán. El derrocamiento de las monarquías feudales; la pobreza de las masas árabes; el drama de los palestinos; la expulsión de los infieles de la tierra del profeta Mahoma; la recuperación de la sagrada Jerusalén; el renacimiento del coraje árabe; esos y otros temas fueron lanzados por Sadam al corazón de las gentes que le escuchaban desde el Golfo al Atlántico.
Al referirse al bloqueo contra Irak decretado por las Naciones Unidas, Sadam afirmó que los niños iraquíes han comenzado a morir, porque "Estados Unidos, con el apoyo israelí, les está privando de alimentos, leche y medicinas". Husein hizo del egipcio Mubarak el blanco de sus ataques y le calificó de "agente de EE UU".
En Moscú, el tono duro del comunicado de Tass con el que se ha recibido a Aziz hace pensar que el Kremlin hablará con firmeza al representante de Bagdad, su ex aliado.