Fracasa el esfuerzo portugués para pacificar Angola

El Gobierno de Luanda y los rebeldes de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) no consiguen un acuerdo sobre los principios de una solución política para el connicto angoleño. A pesar de los esfuerzos del Gobierno portugués, la tercera ronda de negociaciones directas entre los beligerantes angoleños que se desarrolló a partir del pasado sábado en Lisboa no permitió llegar a un acuerdo de alto el fuego. El secretario de Estado de Exteriores del Gobierno de Lisboa admite que los resultados del encuentro han "defraudado las expectativas creadas desde el primer encuentro e...

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El Gobierno de Luanda y los rebeldes de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) no consiguen un acuerdo sobre los principios de una solución política para el connicto angoleño. A pesar de los esfuerzos del Gobierno portugués, la tercera ronda de negociaciones directas entre los beligerantes angoleños que se desarrolló a partir del pasado sábado en Lisboa no permitió llegar a un acuerdo de alto el fuego. El secretario de Estado de Exteriores del Gobierno de Lisboa admite que los resultados del encuentro han "defraudado las expectativas creadas desde el primer encuentro en abril último". El diálogo no está roto, pero en los medj ospolíticos portugueses se habla de un fracaso de la iniciativa de paz de Lisboa.Sin embargo, esta última rueda de negociaciones, la más larga hasta ahora realizada, ha tenido el mérito de clarificar definitivamente las posiciones de las dos partes angoleñas. Queda eliminada la ilusión según la cual la insistencia de la UNITA en exigir un acuerdo político global antes de negociar el alto el fuego proplamente dicho era una cuestión de táctica.

Está ahora claro que los rebeldes quieren que el Gobierno angoleño admita que fue derrotado política y militarmente, y que todo cambio futuro del régimen se debe única y exclusivamente a la lucha armada llevada a cabo por Jonás Savimbi y sus seguido.res desde 1976, con el apoyo de Estados Unidos. Los rebeldes angoleños y sus consejeros estadounidenses no quieren repetir en Angola la experiencia nicaragüense, que dejó al margen de la solución política a los guerrilleros de la Contra.

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