Pesadilla en Marbella

Con referencia al reportaje Entre dos aguas, aparecido en ese diario el pasado día 12 de agosto, y teniendo en cuenta la visión que se ofrece de un centro de vacaciones de la importancia de La Manga del Mar Menor, me dirijo a usted con el fin de transmitirle algunas reflexiones y mi desacuerdo por cuanto dicha información no hace justicia a un conocido destino turístico cuya mejor imagen queda secuestrada por la anécdota del relato.El reportaje sobre La Manga, centrado especialmente en las condiciones de hábitat de una modesta familia madrileña, no es nada representativo del estánda...

Con referencia al reportaje Entre dos aguas, aparecido en ese diario el pasado día 12 de agosto, y teniendo en cuenta la visión que se ofrece de un centro de vacaciones de la importancia de La Manga del Mar Menor, me dirijo a usted con el fin de transmitirle algunas reflexiones y mi desacuerdo por cuanto dicha información no hace justicia a un conocido destino turístico cuya mejor imagen queda secuestrada por la anécdota del relato.El reportaje sobre La Manga, centrado especialmente en las condiciones de hábitat de una modesta familia madrileña, no es nada representativo del estándar turístico de la zona y ofrece, sin embargo, una imagen que podría parecer generalizada para nuestro primer centro de vacaciones, cuya, proyección internacional viene dada por una compleja e importante oferta turística con capacidad receptiva para decenas de miles de personas con un adecuado poder adquisitivo. Más todavía: se haría interminable la lista de personajes de la vida política, artística, cultural y deportiva del país que disfrutan sus vacaciones en La Manga año tras año, lo que avala el atractivo turístico de este importante centro de la Costa Cálida.

Este enfoque, sesgado, excesivamente particularista y miope, ofrece el peligro, en un medio tan prestigioso y creador de opinión como es ese diario, de parecer un análisis general de, La Manga, con posibles influencias en el ánimo de la demanda y por cuanto pudiera servir desintencionadamente, por otro lado, a la alteración de los niveles de competitividad entre las zonas turísticas en sus esfuerzos de promoción para la captación de mercados en un momento delicado para el sector.

Por todo ello, le manifiesto la contrariedad y la no poca sorpresa que el reportaje ha causado en nuestro sector turístico, ya que el gran alarde tipográfico y gráfico no guarda relación con el caso que se relata y que, sin duda, obedece a un tipo de oferta que, lamentablemente, actúa fuera del control turístico oficial.

Al mismo tiempo, le transmito nuestra total disconformidad por esta clase de reportajes que vienen a dañar y a crear confusión precisamente en unos momentos en los que parece más conveniente destacar los aspectos positivos de la oferta turística nacional, sin que por ello dejemos de aceptar defectos y carencias que tratamos de corregir en beneficio de nuestro turismo- Director general de Turismo.