Cartas al director

El Ejército y el fuego

La situación actual que todas las naciones están viviendo militarmente me hace recordar lo que pensé, dos años atrás, y no pude escribir por razones profesionales.Nuestro Ejército tiene como misiones defender el territorio de la invasión enemiga, los intereses de los españoles y su seguridad, etcétera.

Estamos siendo invadidos por un gran enemigo, el fuego, y el Ejército no se anticipa a detener su provocación, su vigilancia, su extirpación anticipada, pues cuando llega es gravísima la situación (a pesar de esto, mi agradecimiento).

¿Qué pensé hace dos años?

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La situación actual que todas las naciones están viviendo militarmente me hace recordar lo que pensé, dos años atrás, y no pude escribir por razones profesionales.Nuestro Ejército tiene como misiones defender el territorio de la invasión enemiga, los intereses de los españoles y su seguridad, etcétera.

Estamos siendo invadidos por un gran enemigo, el fuego, y el Ejército no se anticipa a detener su provocación, su vigilancia, su extirpación anticipada, pues cuando llega es gravísima la situación (a pesar de esto, mi agradecimiento).

¿Qué pensé hace dos años?

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1. Todos los miles de jóvenes españoles que tienen.

2. Tiendas de campaña, picos, palas, mapas topográficos.

3. Camiones, cisternas, coches de todo terreno.

Más información

4. Comida (la misma del cuartel), mochilas, mantas...

5. También soy consciente que una parte de armas para imponer orden, vigilancia de materiales, etcétera.

Pensé que todos estos puntos puestos en acción, con los mandos, pueden cubrir todas aquellas zonas riquísimas, que todavía nos quedan en el territorio peninsular, de pinadas, bosques riquísimos para la nación.

Si todos nuestros jóvenes a partir de mayo a septiembre están en los bosques, pueden solventar vanas cosas:

1. Estar cerca y acudir en minutos a sofocar.

2. Si hay vigilancia y presencia, más difícil les resultará a los provocadores acercarse sin ser vistos o controlados.

3. Cumplir para con su patria la defensa del enemigo, asesino destructor, el fuego.

También pensé que durante seis meses será sano para los jóvenes disfrutar de los bosques. ¿Si, aparte de otras actividades que saben los mandos (tácticas, prácticas, teorías militares), el Gobierno les proporciona árboles, por qué no distraerse plantando y repoblando zonas quemadas? Sólo con actitud de servicio esto se puede conseguir, y esto el Ejército lo tiene; lo demás, el Gobierno.

Yo, junto con todos los que se adhieran a esta solución, así pensado, lo escribo.-

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