Bush intervine para frenar el aumento de los precios

Estados Unidos y Japón han decidido frenar el impulso de los precios de los carburantes. En el país norteamericano varios diputados han pedido responsabilidades a las compañías petrolíferas que subieron los precios de venta al público en las gasolineras al considerar que no existía justificación alguna para haberlo hecho. El aumento de los precios de la gasolina produjo reacciones contrarias entre los estadounidenses, que se quejaron amargamente de que la gasolina subiera en muy poco tiempo por encima de los 30 centavos (unas 30 pesetas) el litro.En atención a estas quejas, el presidente del p...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Estados Unidos y Japón han decidido frenar el impulso de los precios de los carburantes. En el país norteamericano varios diputados han pedido responsabilidades a las compañías petrolíferas que subieron los precios de venta al público en las gasolineras al considerar que no existía justificación alguna para haberlo hecho. El aumento de los precios de la gasolina produjo reacciones contrarias entre los estadounidenses, que se quejaron amargamente de que la gasolina subiera en muy poco tiempo por encima de los 30 centavos (unas 30 pesetas) el litro.En atención a estas quejas, el presidente del país, George Bush, hacía un receso en sus intervenciones sobre el envío de tropas al Golfo, para pedir a las compañías distribuidoras que congelaran los precios. Bush pidió que no abusasen de la incertidumbre del mercado. La primera en atender la llamada fue la empresa Arco, cuyos portavoces manifestaron que los mantendrían "a menos que nos encontremos muy por debajo del mercado". Otras compañías anunciaron que esperarían a que se comprobara una tendencia bajista en los precios. La media de subida fue de 20 centavos (alrededor de 20 pesetas) el galón (3,78 litros), lo que viene a suponer cerca de cinco pesetas por litro.

Más información

Los operadores de Japón, a diferencia de los de Estados Unidos y de la Comunidad Europea, han anunciado que no elevarán los precios de los combustibles. La decisión de los distribuidores japoneses está respaldada en la confianza que muestran en las reservas con que cuenta el país, de 142 días. Japón es el país de la OCDE que más depende del crudo del Golfo, con un 70% de sus importaciones totales.

Por otra parte, el gobierno francés ha tomado la decisión de fijar precios máximos -como ocurre en Españacon el fin de limitar las subidas de los precios. La medida, que tiene carácter excepcional, se ha adoptado por las circuns

tancias excepcionales surgidas tras el conflicto entre Irak y Kuwait y tras dispararse los precios los primeros días.

En Italia, que es el país comunitario con carburante más caro, ha vuelto a aumentar los precios hasta 126 pesetas el litro de gasolina súper, lo que supone un aumento de dos pesetas. En Portugal, se han hecho estudios sobre el impacto y se estiman que por cada dólar que ha aumentado debe desembolsar 15.000 millones de escudos (unos 10.350 millones de pesetas).

Precisamente, ayer el crudo brent (Mar del Norte) siguió a la baja, acercándose a los 25 dólares el barril, mientras que para la entrega en septiembre descendió hasta 24,20 dólares tras abrir la sesión en 24,75 dólares.

Archivado En