Varios vecinos del Pozo del Tio Raimundo apalearon a un grupo de toxicómanos

Varias decenas de vecinos del Pozo del Tío Raimundo agredieron el pasado jueves por la tarde a varios toxicómanos que habían acudido a la zona para proveerse de heroína en los puntos de venta que operan en la barriada de La Celsa. Los vecinos de este barrio del distrito de Vallecas atacaron a los drogadictos cuando se bajaban del autobús.

Uno de los agredidos, J. L. M., heroinómano, de 24 años, quedó internado en el hospital Gregorio Marañón con señales de haber recibido fuertes golpes en distintas partes del cuerpo, sobre todo en la cabeza y la espalda. También sufrieron heridas de pro...

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Varias decenas de vecinos del Pozo del Tío Raimundo agredieron el pasado jueves por la tarde a varios toxicómanos que habían acudido a la zona para proveerse de heroína en los puntos de venta que operan en la barriada de La Celsa. Los vecinos de este barrio del distrito de Vallecas atacaron a los drogadictos cuando se bajaban del autobús.

Uno de los agredidos, J. L. M., heroinómano, de 24 años, quedó internado en el hospital Gregorio Marañón con señales de haber recibido fuertes golpes en distintas partes del cuerpo, sobre todo en la cabeza y la espalda. También sufrieron heridas de pronóstico reservado J. M. R. y un tal Julio, ambos de 25 años y también adictos a la heroína.Los incidentes comenzaron en la calle Andaluces del Pozo, a la caída de la tarde, y se prolongaron hasta la noche, según contaron varios testigos. Los hechos ocurrieron donde concluye la línea de autobuses que conecta Atocha con el Pozo (autobuses 102 y 24), como consecuencia de la tensión acumulada entre parte del vecindario por la presencia "diaria, sistemática y numerosa" de heroinómanos, indicaron las mismas fuentes. "Los vecinos esperaron a los drogadictos en la parada del autobús y sin dejarles bajar de los vehículos comenzaron a agredirles violentamente".

Una de las directivas del grupo de Madres contra la Droga que observó las agresiones desde su casa llamó a la comisaría de Entrevías, que envió una patrulla, "pero sus agentes no intervinieron".

Un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid informó que poco antes del inicio de los incidentes, un grupo de personas acudió a la conmisaría de Entrevías para denunciar la venta de droga en el barrio y la presencia de drogadictos. Además solicitaron la inmediata intervención policial. Poco después de que los vecinos se fueran, los funcionarios supieron que varias personas estaban golpeando a dos jóvenes, que finalmente pudieron ser rescatados.

María Martín, presidenta de Madres contra la Droga, aseguró que "en La Celsa se vende droga a cambio de una lata de tomate". "Es indignante que los vecinos reaccionen exclusivamente contra los drogadictos en vez de abrir los ojos cuando entra la droga", dijo.

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