Estado de emergencia y toque de queda en Trinidad y Tobago

Tropas gubernamentales rodearon ayer el edificio que alberga el Parlamento de Trinidad y Tobago, después de que fuera tomado en un intento de golpe de Estado por rebeldes de un movimiento integrista musulmán, que mantienen como rehenes al primer ministro Arthur Robinson, y a veinte miembros del Ejecutivo. Al menos 22 personas murieron en el intento golpista, según informaciones procedentes de la capital, Puerto España. Los extremistas colocaron a Robinson un cinturón de explosivos y amenazaron con detonarlo y hacer volar todo el edificio si el Ejército asalta la sede del Parlamento para libera...

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Tropas gubernamentales rodearon ayer el edificio que alberga el Parlamento de Trinidad y Tobago, después de que fuera tomado en un intento de golpe de Estado por rebeldes de un movimiento integrista musulmán, que mantienen como rehenes al primer ministro Arthur Robinson, y a veinte miembros del Ejecutivo. Al menos 22 personas murieron en el intento golpista, según informaciones procedentes de la capital, Puerto España. Los extremistas colocaron a Robinson un cinturón de explosivos y amenazaron con detonarlo y hacer volar todo el edificio si el Ejército asalta la sede del Parlamento para liberar a los cautivos.

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El intento de golpe de Estado comenzó a las seis de la tarde hora local del viernes y está encabezado por el grupo Jarnaat al Muslim, que lidera el imam Abu Bakr. El asalto se produjo mientras el Parlamento celebraba una sesión, y posteriormente fue declarado el estado de emergencia en todo el país, y el toque de queda en áreas de la capital donde se registraron actos de pillaje y enfrentamientos armados. Estados Unidos ha hecho público su "solido apoyo" al primer ministro y a su Gobierno.Bakr y los rebeldes a sus órdenes, que prometieron elecciones libres, tomaron la sede de la televisión nacional y en una primera emisión afirmaron tener el país caribeño bajo control. El viceprimer ministro, Winston Dookeran, por su parte, difundió una declaración en la que aseguró que el Gobierno controla la situación y denunció "el secuestro masivo" llevado a cabo en el Parlamento. "Somos víctimas de extremistas, especialmente apoyados por Libia", manifestó Dookeran en una intervención pública, en la que pidió ayuda internacional.

El cuartel central de la Policía fue ametrallado por los rebeldes, paralelamente se declararon varios incendios durante los enfrentamiento s, y anochecontinuaban escuchándose tiroteos en barrios de la capital, de 60.000 habitantes, cuyo aeropuerto quedó cerrado al tráfico poco después de la rebelión. "Las cosas se han puesto muy peligrosas en la capital", aseguró el portavoz gubernamental.

Según la informaciones recibidas anoche, el Ejército retomó, paulatinamente, el control de la situación y controlaba, con barricadas, los lugares más importantes de Puerto España incluyendo el Banco Central, Correos, y la emisora estatal de radio.

Las fuerzas integristas, que parecen contar con cerca de 500 combatientes, tomaron posiciones cerca de otras emisoras de radio y abrieron fuego, fundamentalmente, con fusiles de asalto AK-47, para replegarse progresivamente. La Agencia Caribeña de Noticias (CANA) cifra en 22 el número de muertos y en 120, los heridos. En el momento de producirse el golpe, el presidente de Trinidad y Tobago, Noor Hasán Alí, se encontraba de vacaciones en el Reino Unido.

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Abu Bakr, antiguo policía, instó en un principio a los habitantes de Trinidad a tomar las calles, y acusó al actual Gobierno de corrupto y de promover la proliferación de secuestros y la drogadicion.

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